Claudia Ayola, una columnista y amiga muy querida desde hace varios años, advirtió una Nota publicada en el diario El Universal , de Cartagena, en la que ella preguntaba a qué clase de género podría pertenecer la pieza que nos compartía.

Sí, realmente es una publicación patética. Empecemos por lo más grave: ¿De verdad amigos de El Universal, eso es una noticia para ustedes? Pues no, no hay sentido de noticiabilidad ni siquiera. Eso sin contar con que, según otro comentarista, José Luis Novoa, la ‘noticia’ ya había sido publicada en otros medios hace algunas semanas en una medio internacional (lo que tampoco me deja tranquilo por ese otro medio…)

Antes de ingresar al enlace pensé que era la simple y facilista fórmula del clickbait que consiste en generar, con mucho sensacionalismo, una expectativa sin resolver en el título para que el usuario de manera obligatoria tenga que hacer clic en el enlace y así el sitio vaya aumentando ‘traquetamente’ sus estadísticas de ingreso.

Pero al encontrar que en el cuerpo del texto tampoco se resuelve ninguna de las 5W, es decir, las preguntas básicas de Qué, quién, cuándo, dónde, cómo, por qué… la decepción fue muy agobiante.

Es una lástima que este diario, que se debe entregar a los intereses genuinos de lo local y lo regional, también caiga en esas prácticas y además las haga mal porque al menos en algunos medios que las usan, la final el usuario encuentra las respuestas.

El afán de los medios por generar clics en las publicaciones digitales es una señal inequívoca de los pánicos que se viven en las gerencias de los medios de comunicación tradicionales que ven con horror cómo el tráfico se ha convertido en el indicador ‘quintaesencia’ con el que podrían cobrar en sus correlatos digitales. Este tipo de prácticas atenta contra el periodismo y, por ende, contra la verdad, contra el sentido del servicio por el que se supone están los medios de cara a la comunidad.

PDTA: Luego de la publicación de este post que usted acaba de leer, el diario El Universal corrigió la nota y aunque sigue siendo absolutamente intrascedente, por lo menos puso ubicación y algo más de contexto.

Aquí puede comparar la corrección con la nota originalmente publicada por El Universal: