La decisión de Mauricio Hofmann de clausurar su exitoso blog debido a los comentarios que hizo sobre el último debate presidencial, emitido por Canal 13 y CNN, dejó un vacío en la blogósfera y abrió una enorme interrogante sobre los límites que involucran estas bitácoras para los rostros televisivos.

En una entrevista a Las Últimas Noticias, el conductor del noticiero central de "24 Horas" se confesó como un ávido lector de bitácoras. Entre los muchos blogs que acostumbra leer Amaro Gómez-Pablos -como los de la BBC, "The Guardian", los creados por militares norteamericanos en Irak, por nombrar algunos-, estaba el de su colega chileno Mauricio Hofmann. Ni más ni menos que su contendor a la hora de las noticias en "Teletrece". El hombre ancla del noticiero central de TVN sentía gran interés por las reflexiones que Hofmann plasmaba en su bitácora.

Aquí parte de la entrevista.

-¿Qué te parece este cierre del blog? -

Tristemente, al perder a Mauricio Hofmann y su blog perdimos un muy buen referente de opinión. Es una pena, sobre todo porque, además, es un espacio interactivo, de los pocos que suelen haber entre un conductor, un periodista y su audiencia.

Rescato mucho el concepto de que el blog haya sido una nutriente importante para un buen periodista como Hofmann. Ojalá que esto no frustre a otros periodistas. Es un caso aislado, bastante particular. Por supuesto que leía el blog de Mauricio, me parecía excelente. Me gusta leer las opiniones de gente inteligente y leo la opinión de él. No de otros blogs en Chile.

Crece la vigilancia y suspicacia de las audiencias y de muchos lectores frente a una profesión que, según sus más conscientes y preocupados practicantes cada vez parece más agobiada por las dimensiones descomunales de los medios, por su tendencia a esconder, por la búsqueda de lo sensacional y chismográfico, por los imperativos del mercado y la persecución de audiencias cada vez más fragmentadas que de manera creciente alejan a dicha profesión de poder cumplir con su función pública.
Estos mismos lectores y centenas de periodistas cansados de tales presiones y dilemas acuden ahora a sus blogs para discutir la actualidad constituyéndose en el factor tal vez más importante en el “destronamiento” de las viejas formas de construir autoridad en el mundo de las noticias. Las bitácoras parecen haber nacido llamadas a ello y por muchas razones (que no cabe enumerar aquí) están cumpliendo dicha labor con rapidez y eficiencia. Es verdaderamente lamentable la decisión que tomó Mauricio. Hemos perdido todos.