Septiembre de 2023 fue el mes más caluroso de la historia, con una temperatura media global de 16,38ºC, según Copernicus, el servicio de cambio climático de la Unión Europea. El récord anterior, de septiembre de 2020, fue superado por un margen de 0,5ºC.
La temperatura media global estuvo 1,8ºC por encima de los niveles preindustriales, lo que supone un aumento de 0,2ºC respecto al mes anterior.
Las olas de calor que azotaron Europa y África el mes pasado fueron las responsables del aumento de las temperaturas. En Francia, el mes de septiembre fue el más caluroso de la historia francesa, con una media de 21ºC.
En octubre, las temperaturas siguen siendo altas en Europa. El pasado lunes (2), las temperaturas superaron los 35ºC en algunas ciudades del sur del continente.
Los científicos dicen que el cambio climático causado por los humanos ha hecho que los eventos extremos sean más intensos y recurrentes.
“Entramos en un mundo nuevo“, afirmó Carlo Buontempo, director de Copernicus, en una entrevista con la agencia de noticias AFP.
Consecuencias del calentamiento global
El cambio climático ya está provocando una serie de impactos negativos en el planeta, como el aumento del nivel del mar, fenómenos meteorológicos extremos, pérdida de biodiversidad y daños a la salud humana.
El aumento de las temperaturas globales está provocando el derretimiento de los glaciares y el aumento del nivel del mar, lo que amenaza las zonas costeras de todo el mundo.
Los fenómenos meteorológicos extremos como olas de calor, sequías, inundaciones y huracanes son cada vez más frecuentes e intensos.
El calentamiento global está acelerando la pérdida de biodiversidad, ya que muchas especies no pueden adaptarse al cambio climático.
Y los daños a la salud humana están aumentando a medida que las personas están expuestas a temperaturas más altas y fenómenos meteorológicos extremos.
¿Qué se puede hacer para reducir el calentamiento global?
Para reducir el calentamiento global es necesario reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. Esto se puede lograr mediante una transición a fuentes de energía renovables, como la energía solar y eólica, y mediante la eficiencia energética.
Los gobiernos también deben invertir en medidas de adaptación al cambio climático, como la construcción de infraestructura resistente a fenómenos meteorológicos extremos.
Vía: NPR