El pez borrón está adaptado para vivir a 0,8 km de profundidad. En esta zona la presión es 80 veces mayor que a nivel del mar, por lo que una vejiga natatoria llena de gas no sirve de nada. Casi todos los animales que viven en estas profundidades pasan de nadar o simplemente se arrastran o botan sobre el fondo marino.

Pero permanecer inmóvil requiere mucha energía y el pez borrón es demasiado vago para eso. Ha cambiado casi toda su masa muscular por una gelatina que es solo un poco menos densa que el agua lo que le permite flotar un poco sobre el fondo del mar.

No persigue a sus presas, se limita a tragar lo que se le acerca a la boca. Algo raro en los peces, la hembra empolla los huevos en vez de abandonarlos, se cree que para evitar que se los coman otros peces borrón que estén cerca. El pez borrón se encuentra en aguas profundas en las costas de Australia y Tasmania.