Cicerón

En estos tiempos, en referencia para mí desde finales de la Segunda Guerra Mundial, ya que soy de la época de la posguerra, hasta este mismo momento, en la humanidad siempre hablamos de la misma cantinela, “la libertad”.

Nos creemos, los que Vivimos en el mundo occidental, que somos libres y que los que viven en la otra franja, la oriental, no lo son. También que los del norte del ecuador son más libres, ya que tienen un nivel cultural y de inteligencia más alto que los del sur.

Creo entender que, la Libertad tiene que ver con el humanismo. Ya que no se trata que yo sea libre, sino que también lo sean mis semejantes. Para eso los hombres y mujeres que sean libres, no deben impedir que los otros también lo sean.

Quizás el humanista, o creador del humanismo, sea el filósofo y cónsul romano, Marco Tulio Cicerón, nacido por los años 100 a.C., el cual se enfrento a dictadores de su tiempo como, Julio César, Marco Antonio y otros, cayendo después de un juicio decapitado.

A Cicerón, se le atribuye la siguiente frase, “La libertad no consiste en tener un buen amo, sino en no tenerlo.”

Cuando pienso en libertad lo primero que me acude a la mente es esa frase de Cicerón. Ya se que, después de más de dos mil años y de haber pasado del latín y todos los idiomas procedentes de el, la cita habrá cambiado, y mucho. Pero para mi es bandera a entender la libertad. Ya que la libertad es algo tan sencillo de entender y al mismo tiempo tan difícil de explicar.

La libertad es una rueda que da vueltas sobre si misma y así se desgasta toda por igual, si la rueda no es completamente alineada su circunferencia, una parte trabajara más y se gastara antes, mientras la otra, estará más fresca.

Me atrevo a decir que no vivimos en libertad, porque de una manera u otra todos tenemos un amo. El nuestro, el occidental, se llama sistema capitalista, al cual vivimos atados por la deuda del dinero.