Se termina un año más y con el final también llega el momento más polémico y emocionante de todo ese lapso de tiempo. Las listas de fin de año sirven para muchas cosas, entre ellas para recordar no solo aquello que hizo valioso el año que termina, sino también esas otras cosas que en su momento no llegaron a nosotros pero que valen completamente la pena ser tomadas en cuenta. En cuanto a música no es distinto, ya sea con canciones, discos completos o compilaciones, recordar todo lo que se produjo en el año es un ejercicio que hay que hacer.

Aquí en Freim somos muy afectuosos de todo aquello, por eso es que por fin decidimos comenzar la serie de conteos que les tenemos preparada rumbo a la celebración de un aniversario más de vida. Ya se han podido ver los conteos de lo mejor del año dentro de otras categorías como películas o series, sin embargo, con ésta de “Las Mejores Canciones de 2016”, damos inicio oficialmente al recorrido por nuestra memoria musical con todo lo que este año nos dejó. Así es como todo empieza a terminar:

20.- Fuego – Como Kobe

Este año Fuego lanzó uno de los mejores discos en Iberoamérica. Su “Fireboy Forever II” es un escalón más en una carrera que a la distancia luce tan llena de matices que resulta emocionante explorar. Más recientemente se ha dedicado a crear muchas de las mejores Canciones de rap y trap que se pueden escuhar de República Dominicana a Nueva York y “Como Kobe” bien podría ser el punto más alto de todo ese viaje. La canción, producida por Steve Lean -otro que conoce el género a la perfección-, es una delaración de supremacía en el micrófono de la misma manera que la de Bryant en la cancha. Tan imaginativo como efectivo y con una fuerza que resulta difícil no admirar.

19.- Fernandito Kit Kat, El Mini, La Nina & La favi – Lucifer

Podría parecer que “Perreo De La Muerte”, el increíble mixtape de Yung Beef a.k.a. Fernandito Kit Kat hosteado por Rosa Pistola, lleva más tiempo de vida que un año, sin embargo su salida fue en un momento en el que las listas definitivas de 2015 ya estaban redactadas y en donde los nuevos arribos de 2016 comenzaban a aparecer. Por ello es que se vale tomarlo como de este año. De ahí que “Lucifer”, una de las mejores canciones ahí, ocupe un puesto en esta lista. Se trata de una de las mejores canciones de sus involucrados, un experimento de reggaetón distinto al resto, con dos de las mujeres más prometedoras en el género hoy en día y con un respaldo de maestría en el género que no se puede discutir cuando se escucha.

18.- Animal Collective – On Delay

Aunque “Painting With” haya pasado extrañamente desapercibido en el radar de muchos, varias de las canciones incluidas ahí adentro están dotadas de todo aquello que convirtió a Animal Collective en uno de los grupos más influyentes de todos estos años. “On Delay” en particular bien podría ser una representación muy precisa de cómo es que el sonido del grupo ha cambiado a través de todos estos años. Se escucha como la recopilación de las teorías del grupo hacia la nueva década y al mismo tiempo tan nostálgica por todo lo que vino antes de ahí. Es una canción frenética, pero al mismo tiempo tan conmovedora como pocas cosas en su catálogo, una pieza que no hay que dejar pasar sin escuchar.

17.- Hamilton Leithauser + Rostam – A 1000 Times

Cuando The Walkmen decidió desaparecer un rato de la industria parecía existir un vacío que su música había dejado. Sin ser un grupo lleno de momentos espectaculares, su carrera a la distancia suena como una agradable sorpresa. De ahí que Leithauser no sea ningún desconocido y mucho menos si viene acompañado de uno de los miembros de Vampire Weekend, una combinación que podría sonar poco relevante y que al final dio más alegrías que decepciones. La canción que abre “I Had A Dream That You Were Mine” tiene todo lo que hace falta para llenar el vacío de The Walkmen y otras tantas cosas más. Es una canción de amor redactada con el corazón en la mano y con toda la diversión que ese pensamiento pudiera representar.

16.- Cyané – Anana

Tuvieron que pasar muchos años para que pudiéramos volver a escuchar música nueva de Cyané, sin embargo, gracias a la familia de Static Discos, este año fue el momento ideal para hacerlo. El resultado fue “Stand Sol”, un disco lleno de texturas que con cada vuelta se pone mejor y uno que habla del gran estado de salud de la electrónica mexicana. Ahí dentro “Anana” bien podría ser la mejor canción de todas, una pieza tan éterea como extrañamente familiar que resulta hipnótica si se escucha con atención y que al mismo tiempo funciona como una píldora para escapar del resto de la realidad a una mucho más amigable con el oído curioso. El regreso de Cyané fue todo lo que se esperaba y un poco más, “Anana” es el ejemplo perfecto para demostrarlo.

15.- Jesse Baez – F (Prod. By Teen Flirt)

Una de las grandes sorpresas de Latinoamérica este año fue la llegada de Jesse Baez a Finesse Records como una de las perlas guatemaltecas de la nueva era. Su música, com era de esperarse, está llena de una elegancia que solo un sello como Finesse sabría albergar y su escritura está inundada de referencias que van más allá de cualquier erudición. “F”, tal vez la mejor canción de “B A E Z”, se convirtió a lo largo del año en un himno de las nuevas generaciones, un manifiesto que refleja a la perfección mucha de la vida nocturna de hoy en día y una canción que, además, se escucha tan bien que es imposible no darle el crédito que merece.

14.- Kanye West – Ultralight Beam

Antes de que Kanye West se convirtiera en una de las personalidades musicales más repudiadas cerca del final del año y antes de que se internara en el hospital por miedo a perder la vida, lanzó uno de los mejores discos de todo el año y ahí una de las canciones más esperanzadoras también. “Ultralight Beam” es una de esas canciones que saben a tiempos mejores que todavía no suceden y que al mismo tiempo está dotada del egocentrismo de su creador que también se ve estabilizado por Chace The Rapper haciendo tal vez los mejores versos de toda su carrera. Así es como abre “The Life Of Pablo”, el resto es la esperanza haciéndose realidad en los oídos.

13.- The Avalanches – If I Was A Folkstar

¿Cómo escoger una sola canción a partir de un disco como “Wildflower” de los Avalanches? Resulta complicado, pues se trata de un disco que parece estar compuesto por una sola gran canción mutando mientras el tiempo avanza. Sin embargo, “If I Was A Folkstar” puede ser aquella que resalte entre el resto. Aquí están acompañados de Toro y Moi, es una de las canciones que no cuentan con un desfile de sampleos en el disco y una de las que tiene la mejor historia de composición ahí dentro. ¿El resultado? Una canción de amor y drogas como pocas ahí afuera, un paseo sonoro por esos colores de la portada del disco con una persona especial y una bocanada de aire fresco que sabe a un verano eterno por venir.

12.- Turbo Sonidero – Cartagena de Indias

“Killa Cumbias”, el increíble nuevo disco de Turbo Sonidero que fue lanzado por Terror Negro Records hace unos cuantos meses, no es solo el mejor trabajo que el productor ha entregado hasta el momento, sino también es una exploración profundísima por las bondades de la cumbia y su legado a través de las culturas latinoamericanas. “Cartagena de Indias” es el mejor ejemplo: una canción que comienza como un ritual ancestral, que después se convierte en una cumbia sonidera que une países y que finalmente se adorna con todo el poder de los bajos del mejor rap underground de la costa oeste. Pocas cosas sonaron así de poderosas este año.

11.- Weyes Blood – Be Free

De todo ese “Front Row Seat To Earth” de Weyes Blood, “Be Free” es una de esas canciones que se quedan en la memoria después de una escuchada con atención. En un disco lleno de canciones de una manufactura tan bella que recuerda a aquel “Have You In My Wilderness” del año pasado, encontrar un tesoro como esta canción es todavía más conmovedor. Aquí Natalie Mering -rostro detrás del proyecto- se muestra desnuda como en pocos momentos y recita un desgarrador manifiesto a la co-dependencia, al amor y a la soledad que provoca empatía en cualquiera que la escuche. Es una pieza tan linda como verdadera, tan dulce como oscura y tan triste como extrañamente esperanzadora.

10.- Orihuela M.S.S – Esta Madre No Tiene Nombre Pero Se Baila Bien

Una de las grandes noticias de este 2016 fue la reincorporación de Orihuela M.S.S. a la música nacional. Desde su trinchera en Puebla, Orihuela le ha estado dando vida a mucha de la mejor cumbia de la nueva década y este año regresó para exhibir que el tiempo solo lo ha puesto todo mejor. “Esta madre no tiene nombre pero se baila bien” no solo es su inclusión al sello Rebajado de Monterrey, sino también una de sus mejores canciones en el catálogo: una cumbia que se convierte en tribal y un tribal que comenzó siendo cumbia, todo enmarcado por una acidez particular y con una impecable interacción de sonidos que sacuden la cabeza de cualquiera que la escuche. No importa que no tenga nombre, es una de las canciones que mejor se bailan en este país.

9.- Tego Calderón – No Pasa De Moda

En un año en el que el reggaetón se convirtió en apéndice de la música mainstream y en un espacio de experimentación en los agujeros urbanos más independientes del mundo, una declaración como la que Tego Calderón hizo a inicios de año se siente demasiado atinada. “No Pasa De Moda” es una canción que es también un periodicazo en el hocico para aquellos que todavía reniegan del género, una celebración para aquellos que lo disfrutan a pesar de todo y al mismo tiempo un ejericio atemporal que siempre será pertinente recordar. “Por más que lo jodan, la gente lo adora”, afirma Tego con brío, y hoy en día no hay mejor manera ni mejor personaje para decirlo que él.

8.- David Bowie – Lazarus

Así como Bowie comenzó con una serie de muertes que harían el 2016 uno de los años más trágicos para los amantes de la cultura pop del mundo, también comenzó con una serie de canciones memorables que saldrían durante todo el año. “Lazarus” es una pieza que resulta importante porque también fue aquella que anunció el regreso de Bowie a la industria con toda la calidad con la que se le recordaba, pero también es una canción que parece hablar sobre el fin de su carrera como el inicio de una nueva era. Al final del día fue eso para todos y a la distancia se escucha mucho mejor que como cualquier persona la pudiera recordar.

7.- Teen Flirt ft. Clubz & Adrian Be – Señales

Si existe un lugar en el que se construyen los mejores experimentos pop en México, ése es Finesse Records. La casa discográfica y espacio consentido de la música nacional, no solo manufactura ejercicios electrónicos dedicados a hacer bailar y reflexionar a la audiencia, también cuenta con un apartado especial para la creación de hits instantáneos que pueden ser equiparados con los de cualquiera en el mundo. Su punto más alto en todo este tiempo es “Señales”, una de las mejores canciones que se hicieron en México este año y en definitiva parte crucial de la nueva era de Finesse. Escucharla es adentrarse a un mundo que se siente familiar pero que al mismo tiempo anuncia una época dorada para el sello y los involucrados. Es una pieza impecable que parece no errar en cualquiera de sus partes. Una de esas que se deben escuchar más de un par de veces para hacerlas parte del corazón.

6.- Car Seat Headrest – Drunk Drivers / Killer Whales

El alucinante “Teens Of Denial” de Car Seat Headrest es un disco que no solo encapsula todas las virtudes de su creador en un solo lugar, sino que también ofrece un montón de sorpresas para descubrir. Tan cínico como reflexivo, el disco está lleno de momentos que cualquier aficionado de aquel rock de inicios de la década pasada agradecería con pasión. En “Drunk Drivers / Killer Whales” se encuentra el corazón de todo ese trabajo, una canción que tiene mucho más cerebro en sus letras que la comedia que se asoma y una pieza que resulta épica al final de escucharla. No son dos canciones que se unen para crear una, sino una sola que contiene dos rostros diferentes y los dos son tan valiosos como todo lo que el grupo ofreció este año.

5.- Chance The Rapper – No Problem (feat. Lil Wayne & 2 Chainz)

Dentro de toda la espectacularidad de “Coloring Book”, el inolvidable nuevo mixtape de Chance The Rapper, “No Problem” se convierte en el primer gran punto alto de ahí y también en una de las declaraciones de supremacía más honestas y divertidas que Chance ha ofrecido a lo largo de su carrera. Aquí, acompañado del viejo lobo de mar que es Lil Wayne y de 2 Chainz, logra crear una de esas canciones de orgullo de color que se escuchan distintas al resto. Se recitan rimas amenazantes, pero adornadas con una luz que nadie más ahí afuera tiene. En un mundo en el que la negatividad es cada vez más grande, la visión de Chance es algo que se debe atesorar con fuerza. Y esta canción es un buen momento para comenzar.

4.- Radiohead – Daydreaming

“A Moon Shaped Pool” es uno de los mejores discos en la carrera de Radiohead. Puede sonar como una hipérbole consecuencia de todo el revuelo que se armó en el año gracias a él, sin embargo es toda una genuina afirmación que se sostiene con las canciones que se encuentran ahí dentro. “Daydreaming”, además de “True Love Waits”, es aquella en donde se puede escuchar con atención. Se trata de una canción en donde el grupo se muestra como en sus mejores momentos y como en aquellos que los convirtieron en entrañables compañeros de la soledad del mundo. Desde el bellísimo video de Paul Thomas Anderson para hacerle justicia, hasta la delicada manufactura que le da vida, la canción es un desgarrador toque al corazón y un recordatorio de por qué Radiohead goza de todo aquello que tiene hoy en día. Una canción que hace despedir los prejuicios para darle entrada a una auténtica apreciación al espíritu intacto de sus creadores.

3.- Bon Iver – 29 #Strafford APTS

La carrera de Bon Iver ha sido una de las que más mutaciones ha sufrido desde el inicio. Con su más reciente disco, el lindísimo “22, A Million”, Justin Vernon se convierte en uno de los compositores más emocionantes de la nueva era. Aquí logró crear un disco que pudiera parecer sencillo de digerir, pero que resulta más como un objeto del espacio exterior decidido a conquistar el corazón del mundo. con “29 #Strafford APTS” lo logra de inmediato, una canción con una delicadeza que sabe sólo a Vernon, distorsionada con una elegancia puntual y conmovedora al grado de soltar lágrimas. Cuatro minutos de reflexión que no tienen desperdicio y que guardan el lado más cálido de un disco que emana calor desde la primera canción.

2.- J Balvin – Snapchat

Hay tantas cosas que hacen a “Energía” de J Balvin algo ambicioso para apreciar que resulta un poco complicado enumerarlas todas. Desde su cruzada por llevar el rasgo latinoamericano a lugares insospechados en la indsutria musical, hasta su completa intención de brindarle un nuevo rostro a un género como el reggaetón, pasando por la ambiciosa exploración de ritmos paralelos y su positivismo equiparable solamente con aquel esparcido por Chance The Rapper a lo largo del año. Sin embargo, también el disco guarda un lado que brilla por su atinadísima percepción de nuestros tiempos y la eficaz manera de acercarse a ellos. “Snapchat” triunfa sobre todas las demás canciones por pertenecer a esa estirpe y por escucharse como una pieza atemporal a pesar de la fecha de caducidad del título que le da su identidad. En ella Balvin le da vida a una canción que pone a interactuar los bajos agresivos del trap, con la seducción de la historia que la conforma y una forma de romanticismo que solo existe en un mundo de dispositivos móviles y soledad a distancia. Y por si no fuera suficiente, es una canción que se escucha tremendamente bien al oído y que es adictiva como pocas cosas hechas en este 2016.

1.- Alex Anwandter – Manifiesto

Desde hace muchos años Alex Anwandter ha manufacturado el mejor pop de Latinoamérica y conforme avanza el tiempo también se convierte en el portavoz más fuerte que la región tiene a través de la música. No es ninguna exageración, su cruzada por levantar la mano a través de la pista de baile y las formas más atinadas de enamorar al oído se ha perfeccionado tanto que le ha dado vida a las mejores canciones de los últimos años en la zona. En “Amiga”, su más reciente disco, está su lado más visceral. Más allá del corazón palpable de su catálogo anterior, este disco esconde una perspectiva más salvaje del mundo que lo rodea, una manera más profunda de hablar sobre el desconcierto global. “Manifiesto”resalta entre tantas canciones inspiradoras por ser aquella que habla con más fuerza y con mucho más corazón. No se trata solamente de un himno a la homosexualidad o de una empática pieza para la comunidad, sino es más bien un grito de liberación y la mejor invitación a la igualdad que se haya hecho desde, pues sí, su paisano Pedro Lemebel. En “Manifiesto” están todas las organizaciones e iniciativas en un solo lugar. 2016 fue un año en el que la intolerancia se hizo cada vez más fuerte hasta gobernar y una canción como ésta se escucha hoy más poderosa que nunca.

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