BRECHANDO
27-09-2023
Antonio Quevedo Susunaga
Los Viejos Partidos PRI, PAN y PRD, están recorriendo una ruta crítica hacía el 2024, que puede ser el fin para algunos de ellos, obviamente que las encuestas reflejan un fracaso anticipado.
Desde la óptica de Mario Delgado, dirigente nacional de Morena, dijo que el PRI en Sinaloa se “desfondo” y que su partido no le ha ofrecido nada para todos aquellos miembros priistas que están buscando ingresar a la militancia de Morena.
El partido que está perdido es el PRD, que no debería continuar después del 2024, creo que los mexicanos tiramos el dinero financiando el quehacer político de dicho partido.
En el caso del PRI y el PAN, que hacen el Frente Amplio, saben que no tienen posibilidad de triunfo en el 2024, debido que la aspirante de Morena, Claudia Sheinbaum, le saca una amplia ventaja a Xóchitl Gálvez, que definitivamente no tiene posibilidades de ganar.
El problema para el Frente Amplio es que se está jugando, ocupar la segunda fuerza política, que puede desplomarse y caer en la tercera fuerza política, siempre y cuando, el Movimiento Ciudadano si lanza como candidato a su gobernador de Nuevo León, Samuel García, puede ocupar la segunda fuerza política en el 2024, razón por la cual, Dante Delgado Rannauro, tiene la clara decisión de no sumarse al Frente Amplio y jugar la presidencia sólo.
En esta competencia por el poder, los viejos partidos enfrentan un serio problema para competir en los estados que serán renovados, el número uno es la Ciudad de México, que todavía no tiene el candidato y que han perdido confianza porque los panistas se llenaron las bolsas de dinero a través del Cártel Inmobiliario, y la otra, es que la mala imagen de Xóchitl Gálvez, también arrastra desaseo, corrupción y han usado el cargo para hacer dinero.
En donde los viejos partidos nada tienen que hacer será en Veracruz, donde al parecer la próxima gobernadora será Rocío Nahle, en Tabasco será muy difícil que se la ganen al candidato de Andrés Manuel López Obrador, en otras entidades como Chiapas, el trabajo que trae el presidente difícilmente perderá esta elección.
En donde hay competencia es Guanajuato, Querétaro, Yucatán y Jalisco, pero es aquí en donde veremos una mayor competencia. En estas entidades está el Frente Amplio, pero también el Movimiento Ciudadano.
De perder estas entidades el Frente Amplio en el 2024, quedará sin nada en sus manos, como también la propuesta del presidente es ganar la mayoría en los órganos electorales, diputaciones y senadurías con el fin de cambiar o reformar la Constitución y elegir a los magistrados y jueces del Poder Judicial, con el voto popular.
El síntoma más grave para los viejos partidos PAN y PRI, de que el fin está cerca, es que sus miembros los han abandonado, han creado una alianza que no ha tenido éxito, a pesar de representar una clase opositora neoliberal, que busca competir y sacar del poder a Morena y al presidente Andrés Manuel López Obrador.
En las encuestas favorecen a la doctora Claudia Sheinbaum, que tiene el reto de tomar el mando de una clase política de Morena, que no es otra cosa, que un “costal lleno de grupos, corrientes e intereses políticos que buscan poder”.
El ejemplo de un partido en franca decadencia como es el PRI, lo vemos en Sinaloa, donde habido muchas renuncias de sus militantes, ahora la salida de aquellos que tenían cargo, porque saben que Alito Moreno no le garantiza un futuro político a esa vieja casta política.
En el caso del PAN, ocurre lo mismo, lo cierto es que están en crisis, los militantes son ignorados y lo que sobrevive son los intereses políticos que se aferran a ganar poder y seguir viviendo del sector público.
En fin, el 2024 puede ser el fin de estos viejos partidos y la gran concentración en los grupos políticos que integran Morena.
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