Más de sesenta viajantes por ferrocarril se han visto afectados por las incidencias causadas por las precipitaciones debido a las fuertes lluvias ocasionadas por la dana que afecta desde el último día de la semana a la zona central de la Península, según las cifras facilitadas a EL PAÍS por distintas fuentes del ámbito. Renfe no ha dado la cifra del número de afectados que no Han Podido Viajar o lo han hecho con retraso, si bien ha asegurado que 50.000 clientes del servicio han pedido desde el domingo mudar su viaje por otra data o cancelarlo y solicitar el reembolso del billete. La compañía pública ha informado que “a pesar de las afectaciones, otros sesenta viajantes han efectuado su desplazamiento con normalidad”, conforme fuentes de la compañía. Iryo ha cifrado en 4.000 los pasajeros perjudicados entre retrasos y cancelaciones. Otras líneas convencionales y de Cercanías de Renfe asimismo se han visto afectadas, viéndose implicados más de seis mil pasajeros.
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Colas y confusión en Atocha
La estación madrileña de Atocha ha sido en las últimas 24 horas escenario de un caos por los cientos de viajantes esperando a que sus trenes salieran tras ser suspendidos o retrasados por las fuertes lluvias de la dana que ha azotado a la Península en las últimas horas. En la mañana de este lunes, los trenes que iban con rumbo a Málaga, Sevilla, Jaén y Córdoba tenían demoras de prácticamente 6 horas. Incluso había pasajeros aguardando desde de la tarde del domingo, porque ya había afectaciones por el tiempo. También los viajantes con destino a Toledo, una de las provincias más golpeadas por la dana y donde han fallecido dos personas, que han sido suspendidos.
En Atocha hay un estruendo que no cesa. Los viajeros charlan por teléfono o por vídeo llamada en todos los idiomas, conversan en las filas, comen un bocadillo o cabecean sentados sobre sus maletas en los corredores. Ciertos han tenido que pasar la noche en la estación o han llegado en la madrugada. Marta vino a la capital de España el fin de semana y debía volver el domingo en el tren de las diecisiete a Málaga. Trabaja en el mercado inmobiliario y este lunes tenía varias citas para tomar fotografías a pisos. No llegó y aún duda si llegará. Anoche pagó ochenta y cinco euros por una noche de hotel cerca a Atocha y madrugó este lunes para aguardar desde las setecientos para el tren de las ochocientos que le habían reprogramado. Pero el servicio no salió y, ahora, le han dado un nuevo boleto para el de las quince y cincuenta y cinco. “Soy autónoma y he perdido el día de trabajo. Ha sido todo un caos, las demoras solo aumentan”, dice Marta, sentada en el suelo de un corredor.
A pocos metros de Marta están Ariadna García y Alejandro Altamirano, dos amigos que han viajado desde Valencia hasta la estación de Chamartín en la villa de Madrid. Han hecho escala para llegar a Atocha y, luego, tomar un Renfe hasta Toledo. Mas al detenerse frente a las pantallas han visto que todos y cada uno de los servicios estaban suspendidos. “No imaginábamos que iba a estar tan mal. Desde que tomamos el tren en Valencia hemos estado viendo las redes y la web de Renfe y solo hasta llegar aquí hemos visto que han suspendido los trenes”, afirma García. Altamirano agrega que están evaluando si merece la pena tomar un autobús en Plaza Elíptica: “Tampoco sabemos de ser posible llegar por carretera. Vamos de turismo por 4 días a Toledo y tememos perder las reservas de hotel”.
Los empleados de las compañías de tren Renfe e Iryo hacen lo que pueden. “No te puedo decir al 100 por ciento si saldrá algún tren más tarde”, le ha dicho una empleada de Atocha a Sophie Thompson, una turista australiana que también tenía billete para el tren de las trece y cuarenta a Toledo.
El turismo es uno de los ámbitos perjudicados tras las lluvias que han retrasados los servicios en la estación de Atocha. Un grupo de 7 jóvenes turistas coreanos están atrapados en la estación desde la madrugada. No hablan español y apenas con un poco de inglés y el lenguaje de señas han logrado formarse en la fila correcta. Es vital saber cuál es porque hay tres colas que serpentean por el hall primordial. Dos son de la empresa Iryo, una para los pasajeros que desde este domingo no han podido viajar a Andalucía y otra para los afectados de este lunes. En esta última está Kyle, un joven californiano que lleva una semana en España y que este lunes iba con rumbo a Sevilla. Confía en que cuando llegue al mostrador alguien hable inglés. “No hablo Español. Solo he visto que mi tren, que salía a las novecientos, ha salido con los avisos de “Suspendido” y luego “Retrasado”. “No comprendo nada”, explica. Iba a pasar solo un día en la capital andaluza y a las 11.00 ya llevaba dos horas en la fila.
La otra gran cola es la de Renfe, donde se forman los pasajeros que desean un reembolso o una reubicación. Entre empleados y personal de seguridad dan indicaciones a los confundidos pasajeros. Una viajante, incluso, ha hecho las veces de logística: “Si eres de los de ayer, ve a esa fila”, “¿Vas a Córdoba Mejor quédate en esta”, va diciendo. Una turista del Perú se forma con una bolsa húmeda en la mano: “Imagina estar de vacaciones y que te pase esto. Me he tenido que cambiar por el hecho de que me he mojado en camino a la estación”, comenta. Afuera, llueve. En Atocha, por la salida de Méndez Álvaro, una gotera ha formado un enorme charco.
Una voz suena en el hall una y otra vez suena en el hall: “Excusen las molestias”. En un par de instantes, los empleados de Renfe han reunido a grupos de pasajeros que corren con sus maletas para ser reubicados en el próximo tren a Sevilla o a Málaga.
Los ánimos cambian con el pasar de las horas. Los semblantes han pasado de la incertidumbre a la molestia, de la molestia la cansancio, y del cansancio a la resignación. Hay pasajeros sentados en las sillas de playa que llevaban a Málaga y otros que han improvisado una oficina: se sientan en el suelo y sobre las maletas ponen el ordenador para trabajar lo que puedan. Otros hacen amigos en la fila: “Son mis compis de tragedia”, dice Ismael, que presenta a Samuel y a Alejandro, que llevan desde este domingo esperando un tren a Sevilla.
https://elpais.com/economia/2023-09-04/restablecida-la-linea-de-alta-velocidad-madrid-andalucia.html
