Las ligas y equipos deportivos a menudo utilizan las noches del Orgullo para aumentar la visibilidad y la aceptación de las personas LGBTQ+ -así como para venderles entradas- y la NHL ha sido líder. Pueden incluir camisetas especiales diseñadas por artistas LGBTQ+, actuaciones, mesas informativas e incluso actuaciones de drags. Pero seis Jugadores de la NHL han renunciado recientemente a llevar camisetas con los colores del arco iris en las noches del Orgullo de sus equipos por primera vez, lo que ha llevado al comisionado de la liga a decir que está sopesando el futuro de los eventos.

Eso preocupa a algunos aficionados y simpatizantes del colectivo LGBTQ+, que dicen que es una señal de que el clima político que ha llevado a restricciones en la expresión, la atención sanitaria y la participación de deportistas transgénero tanto en Estados Unidos como a nivel internacional está amenazando ahora eventos que pretenden ser divertidos y de afirmación.

“Definitivamente, es justo decir que este panorama político está ayudando a normalizar en cierto modo que la gente opte por dejar de lado las formas opcionales en las que se les ha pedido que muestren su apoyo a los miembros marginados de la sociedad”, Dijo Hudson Taylor, director ejecutivo y fundador de Athlete Ally, una organización que trabaja con equipos y ligas para impulsar la inclusividad LGBTQ+.

El deporte profesional ya ha pasado por esta situación. En junio, cinco lanzadores de los Tampa Bay Rays alegaron su fe cristiana para negarse a llevar camisetas del Orgullo, y una jugadora de la selección femenina de fútbol de Estados Unidos se saltó un viaje al extranjero en 2017 cuando el equipo llevaba camisetas del Orgullo y tampoco jugó en un partido de la NWSL el año pasado por la misma razón.

Esta temporada, tres equipos de la NHL -los Blackhawks de Chicago, los Rangers de Nueva York y los Wild de Minnesota- que anteriormente llevaban calentadores arcoíris decidieron no hacerlo. Los Rangers y los Wild cambiaron de rumbo después de planear inicialmente que los jugadores llevaran camisetas de calentamiento con la temática del arco iris, pero no dijeron específicamente por qué.

Entre la decisión de los jugadores y la de los equipos, el comisionado de la NHL, Gary Bettman, dijo que la liga “evaluará” en la temporada baja la forma de manejar las noches del Orgullo en el futuro, calificando las negativas como una distracción de “la sustancia de lo que nuestros equipos y nosotros hemos estado haciendo y defendiendo” Sin embargo, también señaló que la NHL, los equipos y los jugadores apoyan “abrumadoramente” las noches del Orgullo.

La NHL se ha asociado durante una década con You Can Play Project, que aboga por la participación LGBTQ + en los deportes. Anteriormente, ningún jugador de la NHL había optado por no participar en las noches del Orgullo.

Los cambios se producen en un momento en que los legisladores republicanos de todo Estados Unidos están llevando a cabo varios cientos de propuestas este año para hacer retroceder los derechos de las personas LGBTQ+, y en particular de los transexuales. Al mismo tiempo, los organismos deportivos internacionales están estableciendo políticas que prohíben a todos los atletas transexuales competir en atletismo y a las mujeres transexuales en natación.

En el ámbito internacional, una ley rusa que restringe la “propaganda” sobre las personas LGBTQ+, incluida la publicidad, los medios de comunicación y las artes, ha llevado al menos a un jugador ruso de la NHL a rechazar su participación en la noche del Orgullo. Y los legisladores ugandeses aprobaron recientemente un proyecto de ley que prescribe penas de cárcel por delitos relacionados con las relaciones homosexuales.

Todo está conectado, dijo Evan Brody, profesor asistente en la Universidad de Kentucky, cuya investigación de estudios de medios a menudo se centra en los espacios LGBTQ+ en el deporte.

“Las leyes que se están aprobando, los jugadores que no participan, todo existe dentro del mismo tipo de ecosfera”, dijo Brody. “Todos ellos existen dentro de este discurso anti-LGBTQ más amplio, que creo que a menudo somos muy rápidos en señalar acerca de otros países y tal vez menos en pensar en cómo está afectando a las cosas en los Estados Unidos.”

En la NHL, muchas noches del Orgullo son más para vender entradas, dijo Taylor. Pero debido a que la liga ha sido un líder entre los deportes masculinos en cómo hacer bien las noches del Orgullo, dijo, es “llamativo” ver a los jugadores y equipos “retroceder en las formas en que históricamente han mostrado su apoyo y dado visibilidad a la comunidad LGBTQ”

El ruso Ivan Provorov y los canadienses James Reimer y los hermanos Eric y Marc Staal citaron creencias religiosas para negarse a participar en los calentamientos con camisetas de colores del arco iris. Ilya Lyubushkin dijo que no participaría debido a la ley en Rusia, donde nació. Y Andrei Kuzmenko, otro jugador ruso, decidió no llevar el uniforme especial después de discutirlo con su familia.

“Algunos jugadores eligen tomar decisiones que son libres de tomar”, dijo Bettman el jueves por la noche en una conferencia de prensa en Seattle. “Eso no significa que no respeten a otras personas y sus creencias y sus estilos de vida y quiénes son.

Taylor señaló que el temor a las represalias rusas podría ser “muy real” para un jugador como Lyubushkin, que tiene familia en Moscú y lo visita a menudo.

“No creo que la comunidad LGBTQ deba sentir que los jugadores de hockey de la NHL están dando la espalda a esa comunidad”, dijo el nuevo director ejecutivo de la Asociación de Jugadores de la NHL, Marty Walsh. “Una supermayoría de jugadores han llevado la camiseta”

La Twin Cities Queer Hockey Association participó en la noche del Orgullo de los Minnesota Wild esta temporada, con dos miembros adolescentes LGBTQ+ de la asociación sentados en el banquillo durante los calentamientos, entre otras cosas.

Bennett-Danek, que cofundó la asociación con su esposa a principios de 2022, dijo que los Wild “no han hecho más que apoyar” a su organización y a la comunidad en general.

“Sí, cancelar el uso de las camisetas estuvo mal, pero no cancelaron ninguna otra parte de la noche del Orgullo y siguen apoyando a nuestro grupo, incluso hoy en día”, dijo Bennett-Danek. “También están entregando las camisetas del Orgullo con firmas para que se subasten con el fin de seguir apoyando a nuestra comunidad LGBTQIA aquí en las Ciudades Gemelas. … Así que, en nuestra opinión, han enmendado el error. Nos han prometido que el Orgullo del próximo año no se cancelará.”

La NHL no ha emitido una sanción o multa por lenguaje anti-LGBTQ+ desde 2017, aunque la Liga Americana de Hockey suspendió a un jugador en abril de 2022 durante ocho partidos por usar lenguaje homófobo. Y la gran mayoría de los jugadores de la NHL están participando en los patinajes del Orgullo antes del partido, lo que Zach Hyman, de Edmonton, dijo que es “una obviedad”.”

“No va en contra de ninguna de mis creencias”, dijo Hyman. “Al contrario, creo que es muy importante estar abierto y dar la bienvenida a esa gran comunidad simplemente porque son una minoría y se han enfrentado a mucha persecución a lo largo de los años. Y demostrar que nos importan y que estamos dispuestos y preparados para incluirlos en nuestro juego y nuestro deporte es extremadamente importante para mí.”

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Contribuyeron a este reportaje los periodistas deportivos de AP Stephen Whyno en Washington y John Wawrow en Buffalo, Nueva York, y el redactor freelance de AP Mark Moschetti en Seattle.

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