La Temperatura que se considera normal para el cuerpo es 37 °C (98,6 °F), aunque la misma puede variar ligeramente durante todo el día. Si la temperatura de un niño es más alta de lo normal, se indica que tiene Fiebre.

¿Que es la fiebre? por lo general,  la fiebre en niños es una señal de que el organismo se encuentra luchando contra alguna infección. Cuando se activan las defensas del organismo (sistema inmunológico), muchas son las reacciones que ocurren, entre ellas, la fiebre, no constituyendo una enfermedad en sí misma.

Medición de la temperatura corporal en niños

Cuando los niños tienen fiebre, normalmente, se sienten calientes al tacto. Para confirmar que un niño tiene fiebre, lo más conveniente es usar un termómetro y medir su temperatura corporal.

En un bebé, la forma más acertada de medir la temperatura es a través de un termómetro rectal.  Si la temperatura rectal es mayor de 38 °C (100,4 °F) significa que el niño tiene fiebre. En los niños mayores, puede medirse la temperatura en la boca. Una temperatura oral mayor de 37,5 °C (99,5 °F) indica fiebre. Existen otros métodos menos precisos para medir la temperatura como: colocar un termómetro en la axila (Temperatura axilar) o en el oído.

Como bajar la fiebre en niños

Medicamentos

Existen varios medicamentos pueden ayudar a bajar la fiebre. Pueden reducirla en 1 °C o 2 °C (2 °F o 3 °F), sin lograr bajarla a un nivel normal. También la fiebre puede ciclar por sí misma, por lo tanto, no es exacto aseverar que esta se ha reducido gracias a los medicamentos, ya que eso puede obedecer a un patrón natural. 

Los medicamentos más recomendados para controlar la fiebre son el acetaminofén y el ibuprofeno. Ambos pueden conseguirse en comprimidos, cápsulas y en presentación líquida, en varias concentraciones. El acetaminofén también viene en forma de supositorio rectal. Las dosis adecuadas se basan en el peso corporal del niño.  En los prospectos de los medicamentos se encuentran  las dosis estimadas.

Antes de darle estos medicamentos al niño, deberás consultarlo con el médico.

No obstante, si eres de las madres que prefieren otras alternativas antes que los medicamentos, a continuación te ofrecemos 5 alternativas naturales para tratar la fiebre infantil:

5 Remedios caseros para bajar la fiebre a un niño

1.-Desvestir al niño para que el calor pueda disiparse: la ropa atrapa el calor corporal y lo mantiene, evitando que el aire del exterior toque la piel y la enfríe. Lo ideal es que cuando un niño tiene fiebre se le quite la ropa para evitar la acumulación de calor.  Cuanto más fresco esté mejor, dejándolo lo más ligero posible y mucho menos, arroparlo.

2.-Evitar un ambiente cálido: si es invierno y se tiene la calefacción puesta en la casa, resultará conveniente bajar la temperatura. En el verano,  tener en cuenta lo mismo, que el niño con fiebre esté en una habitación ventilada, pero sin corrientes de aire ni en contacto directo con el aire acondicionado.

3.-Bañar al niño y dejarle un buen rato en remojo: Otra solución para robarle calor al cuerpo es el contacto con el agua a menor temperatura.  La temperatura debe ser controlada, evitando los baños fríos  porque puede ser contraproducente. Lo ideal es entibiar el agua, como siempre (34-36ºC) e ir bajando la temperatura poco a poco mientras se le mantiene entretenido.

4.-Aplicar compresas frías: Tomar un paño o una toalla pequeña y remojarla con agua fría.  Aplicar en la frente, en la nuca, las muñecas y en la barriga,  remojándose nuevamente  a medida que se van secando. Un efecto parecido puede lograrse en niños más grandes, colocando en un recipiente agua fría para que sumerja sus manos y parte de los brazos.

5.- Suministrarle una dieta líquida para frenar la deshidratación: Si el niño suda mucho a causa de la fiebre, es fundamental irlo hidratando. Algunos niños pueden encontrarse inapetentes si tienen fiebre, resultando mejor una dieta líquida, para ayudar a rehidratarles. Se aconsejan jugos, agua o caldos y, en el caso de los bebés, suero oral.

Ve al pediatra de inmediato si el niño presenta lo siguiente:

Llamar inmediatamente al pediatra o dirigirse a una clínica si:

• Si el niño es menor de 3 meses.
• La fiebre es superior a 40 °C (104 °F).
• El niño presenta erupción con puntos de color púrpura que no desaparecen al presionar la piel con los dedos (blanqueo).
• El niño no retiene nada en su estómago y parece estar deshidratado.
• La piel del niño se ve muy pálida o gris o está fría o moteada.
• El niño se queja de dolor constante, llora mucho y tiene dificultad para respirar.
• El niño está muy débil y presenta dificultad para despertarse.
• El niño tiene el cuello rígido.
• Hay convulsiones asociadas a la fiebre.
• La fiebre no cede desde hace más de 3 días o desapareció y regresó después de 24 horas.
• El niño llora cuando va al baño y/o la orina tiene mal olor.

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