“El estrés relacionado con el trabajo se puede definir como un conjunto de reacciones físicas y emocionales dañinas que ocurren cuando las exigencias del trabajo no se corresponden con las habilidades, los recursos o las necesidades del trabajador. El estrés relacionado con el trabajo puede afectar negativamente las condiciones de salud e incluso provocar lesiones”

(Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo, 1999)

El estrés laboral ya se reconoce como un riesgo psicosocial y existe un proyecto de ley que obliga a los empresarios a adoptar medidas para evaluarlo, prevenirlo, controlarlo y reducirlo ( Decreto Legislativo 81/2008 y sus disposiciones complementarias y correctoras de 2009 sobre protección de la salud y seguridad en el trabajo). 

Cuando estos no sean suficientes, es útil consultar a un profesional de la salud mental o pedir información a su médico. El asesoramiento psicológico estratégico es una intervención útil para resolver rápidamente los problemas relacionados con el estrés en el trabajo y mejorar las habilidades de manejo del estrés.

¿Qué es el estrés relacionado con el trabajo?

El estrés laboral, como la propia palabra sugiere, es una condición particular de estrés ligada al trabajo que se desarrolla y al contexto profesional en el que se actúa.

Es un fenómeno transversal en varias categorías profesionales y puede representar un riesgo para la salud . Se manifiesta cuando sentimos que estamos sometidos a una carga excesiva de solicitudes para ser satisfechas , cuando las tareas a realizar parecen demasiado difíciles o cuando sentimos que no tenemos las habilidades y los recursos necesarios para afrontarlas.

Como en cualquier ámbito de nuestra vida, incluso en el trabajo, cierto nivel de estrés puede ser positivo y funcional para mejorar el rendimiento. Sin embargo, si percibimos de forma crónica ciertos elementos de nuestro entorno laboral como fuentes de presión excesiva y prolongada y nos sentimos incapaces de afrontarlos, el estrés puede interferir en nuestro bienestar general y rendimiento en el trabajo , provocando lesiones, errores y ausencias.

Síntomas del estrés relacionado con el trabajo

El estrés laboral se expresa a través de síntomas que pueden manifestarse a nivel de nuestro comportamiento, nuestra mente y nuestro cuerpo, con consecuencias también para la organización a la que pertenecemos. A continuación se muestra una lista de los principales síntomas:

1. Comportamiento : inquietud;  impulsividad; agresión;  impaciencia; susceptibilidad; dificultades de relación, retraimiento, desconfianza; tendencia a cometer errores;  abuso de alcohol, tabaco y sustancias psicoactivas.
2. Psicológicos : ansiedad;  nerviosismo; depresión;  episodios de llanto; capacidad de atención y concentración reducidas, problemas de memoria .
3. Somático : trastornos del sueño y de la alimentación; trastornos gastrointestinales (por ejemplo , gastritis, úlcera, colitis ); trastornos cardiovasculares (por ejemplo, hipertensión ); trastornos respiratorios (por ejemplo, asma); problemas musculoesqueléticos (por ejemplo, dolor lumbar, dolor de cuello); dolores de cabeza;  trastornos dermatológicos, sexuales, ginecológicos (por ejemplo, alteraciones del ciclo menstrual); fatiga.
4. Organizacional : ausentismo; Rotación; relaciones conflictivas; accidentes de trabajo y enfermedades profesionales;  rendimiento de mala calidad.

Los síntomas psicológicos, conductuales y somáticos por estrés laboral también se encuentran en situaciones en las que el estrés es atribuible a causas ajenas al trabajo, por lo que es importante evaluar la presencia de fuentes de estrés en otras esferas de la vida de la persona.

Hay algunos factores que contribuyen a que un contexto laboral sea particularmente estresante, sin embargo cuando hablamos de estrés estamos hablando de algo subjetivo , que tiene que ver con la forma particular en que cada uno de nosotros percibe su propia realidad, le atribuye sentido y reacciona a ello.

De ello se deduce que la misma situación no será considerada estresante por todas las personas y algunas serán más capaces que otras de manejarla de manera efectiva, experimentando un menor nivel de estrés o ¡no considerándola un problema en absoluto! 

Estrés laboral: factores de riesgo externos

Los factores de riesgo externos consisten en aquellas características del contexto profesional, la organización y el tipo de trabajo que es más probable que la mayoría de las personas perciban como estresantes. Al evaluar estos factores, se deben considerar varios aspectos:

• Los aspectos temporales de la jornada laboral y de la actividad laboral : trabajo por turnos; horas extra no deseadas; trabajar horas excesivas; ritmo de trabajo condicionado por el sistema salarial.
• El ritmo de trabajo : ritmo acelerado; tiempo insuficiente para cumplir con los plazos; frecuentes interrupciones.
• El contenido de la actividad laboral : trabajo fragmentario, repetitivo, monótono; falta de oportunidades para adquirir nuevas habilidades; nivel de agudeza mental y concentración requerida; incertidumbre de deberes o solicitudes; inconsistencia de tareas o solicitudes; recursos insuficientes para hacer el trabajo.
• Relaciones interpersonales en el grupo de trabajo : posibilidad de interactuar con los compañeros (durante el trabajo, durante los descansos, después del trabajo); tamaño y cohesión del grupo de trabajo principal; reconocimiento de logros en el trabajo; apoyo social; apoyo instrumental; distribución justa del trabajo; acoso;
• Relaciones interpersonales con supervisores/superiores: participación en los procesos de toma de decisiones; retroalimentación y reconocimiento de supervisores/superiores; apoyo social; apoyo instrumental; incertidumbre o contradicción de solicitudes; estilo de liderazgo.
• Las condiciones de la organización : relativo prestigio de las tareas realizadas; estructura organizativa no claramente definida (atribución de responsabilidades, conflictos de funciones y ambigüedad); burocracia organizacional, procedimientos incongruentes; políticas discriminatorias.
• La posibilidad de control: autonomía; independencia; control; poder de decisión.
• Desarrollo de carrera: opciones de carrera; trabajo precario, ambiciones frustradas; inconsistencia de posición.

¿Hay profesiones en riesgo?

Algunas profesiones corren más riesgo que otras con respecto al estrés relacionado con el trabajo, en primer lugar las profesiones de ayuda : médicos, enfermeras, trabajadores sociales, maestros, fuerzas del orden, pero también médicos veterinarios .

Se trata de profesiones en las que suelen encontrarse varios de los factores de riesgo enumerados anteriormente, a los que se suman la gran responsabilidad y el contacto frecuente con el sufrimiento y el estrés de otras personas .

Sin embargo, la susceptibilidad al estrés tiene un gran componente individual, por lo que ningún trabajador está completamente libre de este riesgo. 

Características individuales y riesgo de estrés laboral

Existen algunos «factores internos», relacionados con las características propias del individuo , que aumentan su riesgo de desarrollar síntomas de estrés relacionados con el trabajo.

Entre las características más frecuentes encontramos:

• Estilo de comportamiento tipo A : personas que son hostiles, agresivas, impacientes y demasiado involucradas en su trabajo. Se trata de personas muy competitivas, orientadas al éxito, a las que les resulta difícil relajarse. Parecen muy seguros de sí mismos, pero en realidad se cuestionan y se imponen continuamente para hacer más y más, para hacerlo mejor y en menos tiempo. No delegan y no confían en los demás.
• Alto sentido del deber .
• perfeccionismo _
• “ Workhaolism ” o adicción al trabajo: personas que se esfuerzan más en el trabajo de lo requerido o necesario, descuidando otras áreas de su vida y pareciendo incapaz de tomarse un tiempo libre. La necesidad de trabajar viene a expensas de la salud, el autocuidado, las relaciones.
• Afrontamiento basado en la evitación o la rumiación : el término «afrontamiento» indica el conjunto de estrategias que utiliza la persona para intentar afrontar situaciones que le provocan estrés. Las personas que se enfocan en el problema o situación estresante, tratando de definirlo, hacen un esfuerzo activo para encontrar una solución o cambiar sus metas se ven menos afectadas por el estrés. Otra estrategia eficaz es buscar apoyo social o tratar de atribuir un significado diferente a los hechos, para cambiar las emociones que despiertan. Por el contrario, las personas que niegan el problema y las emociones negativas resultantes o las que reflexionan sobre los hechos sin intentar resolver el problema muestran una mayor susceptibilidad a los efectos del estrés.

El estrés relacionado con el trabajo y la vida personal

Por supuesto, las personas no funcionan en silos, por lo que, así como el estrés en el trabajo puede tener repercusiones en el bienestar general de una persona, ciertos eventos que ocurren en la vida privada también pueden aumentar la vulnerabilidad de un individuo a las fuentes de estrés que encuentra en el trabajo.

Entre los eventos más críticos están los estados de enfermedad, la necesidad de cuidar a un familiar anciano o enfermo, las muertes, separaciones y divorcios, los problemas económicos, pero también eventos positivos que representan etapas de transición importantes en la vida de una persona, como un matrimonio o embarazo.

Una de las mayores dificultades con las que se encuentran las personas y que genera un gran estrés es precisamente el intento de lograr un adecuado equilibrio entre el trabajo y la vida privada, que inevitablemente se influyen mutuamente.

Asesoramiento psicológico estratégico en estrés laboral

¿Crees que sufres de estrés relacionado con el trabajo? El asesoramiento psicológico estratégico puede ayudarte.

Hemos visto que la subjetividad juega un papel importante en la percepción del estrés: cada persona interpreta la realidad en relación con sus propios valores, las vivencias que han caracterizado su historia personal y las emociones que siente; a partir del significado atribuido a las circunstancias, intentaremos gestionarlas de forma que resulte más o menos funcional, capaz de reducir o aumentar el nivel de estrés percibido.

El enfoque estratégico tiene sus raíces en el constructivismo y otorga gran importancia a la individualidad y al modo en que, como escribió Alessandro Salvini, “ cada uno construye la realidad que luego experimenta o gestiona ”.

El asesoramiento psicológico estratégico parte del análisis de las formas en que la persona percibe la realidad y reacciona ante ella, identificando aquellas que la obligan a sufrir los hechos para acompañarla a adoptar puntos de vista y estrategias que le permitan gestionarlos de forma eficaz.

Control de eventos: resolución estratégica de problemas 

Cuanto más sienta que puede predecir y controlar la fuente de estrés y sea consciente de que tiene las habilidades para lidiar con él, menor será el nivel de estrés y ansiedad que es capaz de causar.

Ante problemas relacionados con el ámbito laboral, las técnicas de «resolución estratégica de problemas» resultan especialmente eficaces. El foco está siempre en el presente: en primer lugar, vamos a definir la situación problemática .

Evaluaremos juntos cómo se manifiesta el estrés, en qué situaciones, con qué personas y en qué momentos. Analizaremos lo que ya se ha hecho para solucionarlo , lo que ha funcionado y lo que no, y nos fijaremos una meta realista a alcanzar .

Nos centraremos en las dinámicas que contribuyen a mantener el problema  y en las estrategias para modificarlas. El resultado será la recuperación de un sentido de control sobre los acontecimientos y experimentarás la posibilidad de intervenir en las situaciones para modificarlas o interpretarlas desde una perspectiva más funcional.

Desarrollarás la capacidad de considerar puntos de vista alternativos,  identificarás y superarás algunos límites , siendo capaz de expresar tus fortalezas . Es decir, adquirirás nuevas habilidades para resolver problemas y gestionar la situación que te genera estrés. 

¿Qué pasa si no hay solución?

A veces la solución está en aprender a aceptar lo que no se puede cambiar. Aun cuando las situaciones que generan estrés no se pueden modificar, siempre se pueden intervenir factores personales: la actitud con la que se afrontan los problemas laborales y cotidianos, la forma en que se definen los objetivos, la capacidad de organización del tiempo, las reacciones ante los fracasos y las emociones que uno siente.

Por ejemplo, el estrés a menudo conduce a estados de ira, ansiedad y depresión que, si no se manejan adecuadamente, pueden dificultar el desempeño laboral, interferir en las relaciones y comprometer el bienestar psicofísico general.

En estos casos, el asesoramiento psicológico con un enfoque estratégico puede brindar herramientas relacionadas con el manejo de las emociones , para que puedan ser toleradas y utilizadas constructivamente.

Por último, el cuidado del estilo de vida es fundamental : para contrarrestar el estrés es importante adoptar un estilo de vida saludable, que incluya una dieta variada con comidas regulares, actividad física moderada y constante y la posibilidad de disfrutar de relaciones satisfactorias que dejen espacio, además del trabajo y el deber. , incluso para pequeños y grandes placeres diarios .