Psicología y astrología ….. ¿tienen algo en común? ¿Se puede utilizar la astrología como indicador de las características de las personas en función de los signos del zodíaco?

¿Quién no ha leído nunca un periódico, una revista y, aunque no sea creyente, va y mira la última página para ver qué dice el horóscopo diario ? ¿Quién no ha ido nunca a curiosear, al menos una vez, las características de su signo y compatibilidad, afinidad con otros signos del zodiaco?

Seguramente, al menos una vez, o por creencia o simple curiosidad , todos fuimos a asomarnos, leer, las características de nuestro signo, y ver si el horóscopo pronosticaba un día positivo para nosotros o no.

Y también apuesto a que todos, creyentes y no, a fines de diciembre, vayan y echen un vistazo, aunque sea en general, a lo que predice el próximo año nuevo para su signo del zodiaco.

Psicología y astrología: estudios de personalidad

Por extraño que parezca, en la Universidad de Cincinnati, la astrología es una materia central en los primeros grados de los estudiantes de psicología .

La astrología se utiliza como una herramienta clave en el estudio inicial de la psicología , se utiliza para mostrar cómo desarrollar y probar hipótesis sobre estudios de personalidad .

En los Estados Unidos la psicología tiene todo un campo dedicado a los horóscopos.

Esto puede sonar sorprendente para algunos, pero en realidad hay una subsección completa de la psicología dedicada a los horóscopos , los movimientos planetarios y cómo afectan el comportamiento humano .

Psicología Humanística y Transpersonal: de dónde surge el vínculo entre psicología y astrología

Esta área se enmarca dentro de la llamada » Psicología Humanista «: nació como una alternativa a las dos orientaciones principales: el conductismo y el psicoanálisis. La Psicología Humanística contempla una perspectiva amplia y holística, es decir, se caracteriza por considerar a la persona como un todo , de manera global, dando a cada aspecto la misma relevancia. Los pensamientos, el cuerpo, las emociones y la esfera espiritual se relacionan entre sí y se influyen mutuamente. Son la principal vía para que el individuo se encuentre a sí mismo. Intenta dar una respuesta diferente a los problemas humanos, ofreciendo un punto de vista diferente, en términos de salud más que de enfermedad.

Más allá de eso, existe otra área dentro de las ciencias del comportamiento humano conocida como Psicología Transpersonal (TP).

La Psicología Transpersonal indica aquel enfoque psicológico que se ocupa del estudio y cultivo de la espiritualidad y las experiencias espirituales en un contexto psicológico .

Enfoque que comenzó a consolidarse en el campo de la psicología alrededor de los años sesenta, a partir del trabajo de A. Maslow, psicólogo estadounidense.

En pocas palabras, la Psicología Transpersonal (TP) integra los aspectos espirituales y trascendentes de la experiencia humana en la psicología convencional . La astrología es una parte muy importante de la Psicología Transpersonal.

Ha habido algunos estudios bastante significativos que vinculan la psicología y la astrología.

En 1936 Dane Rudhyar publicó un libro titulado “ La astrología de la personalidad ” que revelaba que “ la astrología no está ahí para predecir eventos futuros sino para ayudar a ordenar nuestras vidas ”.

La colisión entre la comprensión antigua de la astrología y la aplicación moderna de la psicología transforma por completo su significado.

Los estudios de psicología y astrología de Jung.

Los estudios de psicología y astrología de Jung.

Los estudios también han demostrado que algunas de las teorías de Carl Jung se basaron en la astrología.

Como ya se sabe, Jung es ampliamente considerado como uno de los padres fundadores de la psicología analítica moderna.

A la edad de 36 años, Jung le escribió a Freud sobre psicología y astrología: “ Por la noche estoy muy ocupado con la astrología. Estoy haciendo cálculos del horóscopo para encontrar algún grado de verdad psicológica en ellos. Hasta ahora hay algunas cosas extrañas que seguramente te deben parecer increíbles .

En una carta a un astrólogo indio, el profesor Raman, Jung escribió: ‘ En casos de diagnósticos psicológicos difíciles, generalmente me hago un horóscopo para adquirir un punto de vista adicional desde un punto de vista completamente diferente. Debo decir que muy a menudo he encontrado datos astrológicos para explicar ciertos puntos que de otro modo no hubiera podido entender… De tales experiencias he deducido que la astrología es de particular interés para el psicólogo. Se basa en un hecho de experiencia psíquica que llamamos “proyecciones”, es decir, son, por así decirlo, contenidos psíquicos que encontramos en las constelaciones de las estrellas. Así nació originalmente la idea de que estos contenidos provenían de las estrellas, mientras que simplemente están en una relación sincrónica… ».

Así que no fueron las estrellas las que se proyectaron sobre la psique, sino que los hechos psíquicos y astrológicos fueron paralelos, sincrónicos.

Y, en otra carta, siempre enfatizando la unión entre psicología y astrología, dice: « He observado muchos casos en los que una fase psicológica bien definida, o un evento análogo, iba acompañado de un tránsito (particularmente cuando Saturno y Urano estaban involucrados )».

Así que Jung también utiliza la astrología para el diagnóstico y habla de ella en 23 cartas que explican el vínculo entre la psicología y la astrología, tratándola luego extensamente en su libro sobre la sincronicidad .

En particular, estudiará las sinastrías , es decir, las relaciones astrológicas de pareja , precisamente en relación con el principio de sincronicidad. Para verificar las hipótesis de este estudio, contó con la ayuda de su amigo vienés Wokfgang Erst Pauli, ganador del Premio Nobel de física cuántica.

Todavía sobre el tema de la psicología y la astrología, Jung escribe: » La astrología no es simplemente una superstición sino que contiene ciertos hechos psicológicos» .

Los tipos psicológicos y la conexión con la astrología.

Los cuatro tipos psicológicos de Jung en realidad tienen sus raíces en los cuatro elementos únicos que dividen el calendario astrológico en cuatro: Tierra, Fuego, Agua y Aire. Cada uno de estos elementos distintos encaja perfectamente con las características de personalidad teorizadas por Jung , que influyen en nuestros comportamientos diarios. Entonces, con los 4 tipos psicológicos, Jung se conecta con los 4 elementos zodiacales. Sostiene que hay cuatro tipos de personalidad psicológica a los que llamó pensamiento , sentimiento , sensación e intuición : pensar en el Aire, sentir en el Agua, la intuición corresponde al Fuego, la sensación a la Tierra.

Estos cuatro tipos de personalidad han seguido influyendo en lo que ahora es la prueba de personalidad más utilizada y respetada: el indicador de tipo Myers-Brigg (MBTI). Esta prueba toma el trabajo de Jung sobre las personalidades y proporciona un análisis y una explicación que todavía se aplica en la actualidad.

¿Qué nos lleva a creer en los perfiles de carácter de los signos del zodiaco?

¿Quién no se siente atraído por la página del horóscopo, incluso si uno es consciente de que no existe la verdad real? Quieres saber qué predicen los astros para ese día. Aparece como un pequeño ritual, que agrada.

Hay plena conciencia de que millones de personas nacieron ese preciso día, pero al mismo tiempo, irracionalmente, uno cree leer algo personalizado, único sobre uno mismo.

Esta tentación de atribuir un significado personal a una descripción general es reconocida por los psicólogos como el » Efecto Forer » (o Efecto Barnum ).

Es un fenómeno por el cual cada individuo, ante un perfil psicológico que cree que se refiere a sí mismo, tiende a identificarse con él, considerándolo preciso y exacto, sin darse cuenta de que ese perfil es lo suficientemente vago y genérico para adaptarse a un número muy grande de personas. número de personas.

Todavía en el tema de la psicología y la astrología, en 1948, el psicólogo Bertram R. Forer le dio a cada uno de sus alumnos una prueba de personalidad, diciéndoles que recibirían un perfil único y personalizado de su propio carácter y, después de leer el perfil, lo harían. posteriormente debía evaluar en qué medida esa descripción de 0 a 5 (donde 5 indicaba que el destinatario consideraba la descripción como «excelente» y 4 como «buena»), era fiable y veraz con referencia a su propia personalidad. La nota media de la clase fue de 4,26.

Los perfiles, dados a todos los estudiantes que tomaron la prueba, eran idénticos, iguales para todas las materias, pero los estudiantes lo calificaron como una excelente descripción de sí mismos.

Ese perfil decía lo siguiente:

“Tienes una gran necesidad de que los demás te aprecien y valoren, pero tienes tendencia a ser crítico contigo mismo. Si bien tiene algunas debilidades de carácter, generalmente puede remediarlas. Tiene mucha capacidad sin usar que no ha aprovechado. Disciplinado y controlado por fuera, tiendes a estar preocupado e inseguro por dentro. A veces tienes serias dudas de haber tomado la decisión correcta o haber hecho lo correcto. Prefiere una cierta cantidad de cambio y variedad y se siente insatisfecho cuando se le imponen restricciones y limitaciones. Te enorgulleces de ser independiente en tus ideas y de no aceptar las opiniones de los demás sin pruebas satisfactorias. Pero has descubierto que no es prudente ser demasiado franco al revelarte a los demás. A veces eres extrovertido, afable, sociable, mientras que en otras ocasiones eres introvertido, cauteloso y reservado. Algunas de tus aspiraciones tienden a ser realmente poco realistas”.

Este experimento, que combina psicología y astrología, se ha repetido cientos de veces con resultados similares.

El efecto Forer parece explicar, al menos en parte, por qué tantas personas piensan que la pseudociencia «simplemente funciona».

La astrología, la astroterapia, los biorritmos, la cartomancia, la quiromancia, la adivinación, la grafología, etc., parecen funcionar porque aparentemente brindan un análisis preciso de la personalidad .

Los estudios científicos sobre estas pseudociencias demuestran que no son herramientas válidas de evaluación de la personalidad, pero hay «clientes» asiduos que siguen afirmando y creyendo que la información recibida es fiable.

Aproximadamente 70 años después del descubrimiento del efecto Barnum, los escritores de horóscopos o los rastreadores de signos astrológicos continúan confiando en este rasgo para involucrar a las personas.

Esto, en resumen, es el efecto Barnum, una manipulación psicológica mortal, aunque simple, que permite controlar a las personas en cualquier escala . Un control posibilitado por el hecho de que muchas, muchísimas personas son sensibles a los halagos, aceptan más fácilmente a quienes les dedican un discurso de falso elogio que a quienes las analizan con justas críticas.

Un descubrimiento muy interesante, aún une psicología y astrología, en referencia a que conocer las características del zodiaco influye en los rasgos de carácter , es el resultado de una investigación en Estados Unidos, donde, en una muestra de mujeres que desconocían y poco interesadas en las características de personalidad de su signo astrológico, no se parecían en nada a esos rasgos específicos.

Mientras que, por el contrario, las mujeres que se interesaron especialmente por él y habían preguntado previamente confirmaron que estaban a la altura de la definición propuesta por su propio signo.

Así, esto demostraría que tener conocimiento sobre los rasgos de personalidad del signo zodiacal propio puede influir en la personalidad misma para que se adapte a lo planteado.

David Marks y Richard Kamman argumentan que una vez que se mantiene una creencia o expectativa, la persona se da cuenta de nueva información que confirma la creencia. Este mecanismo consolida tanto el pensamiento original que se vuelve tan fuerte que los contraargumentos se consideran demasiado fragmentarios para refutar la creencia.

¿Son realmente fiables las descripciones de los signos del zodiaco o se crean falsas creencias?

“…Las personas nacidas bajo el signo de Piscis son emocionales y sensibles y pueden ser influenciadas tanto positiva como negativamente. Debido a que son muy comprensivos y creen en la bondad de los demás, a menudo pueden ser prácticos y realistas.

Son vulnerables y carecen de mecanismos de autodefensa. También son reservados, no es posible conocerlos íntimamente y rara vez se conocen a sí mismos. El carácter de los nacidos bajo el signo de Piscis es bastante contradictorio y muchas veces incluso incomprensible para quienes no tienen la misma mentalidad.

Los Piscis aman viajar y cambiar, pero cuando se mueven. A veces también son muy hábiles para cambiar las cosas a su favor, para salir del camino incluso logran cambiar de dirección repentinamente y desaparecer como un pez real…”

“…Las personas nacidas bajo el signo de Escorpio son ingeniosas, profundas, serias y poseen un fuerte magnetismo físico. Suelen ser autoritarios y poseen la capacidad de descubrir la debilidad de los demás. Son propensos a la falta de tacto, aunque luego se sorprenden cuando se hace evidente que han ofendido a alguien. Son muy posesivos y capaces de sentir emociones intensas. Los nacidos en el signo son activos, enérgicos, perspicaces, psicológicos, inteligentes, apasionados. La función vital para Escorpio es la sexualidad, muchas veces desviada en todas las formas posibles con tendencia a la destrucción o incluso a la autodestrucción. Otra característica típica del signo es la voluntad, así como la susceptibilidad, que puede agudizarse hasta convertirse en un deseo de venganza, no es recomendable tener como enemigo a un Escorpio…….”

Estos fueron tomados de algunos sitios web de astrología y probablemente hayas visto cosas similares en periódicos, revistas y redes sociales.

En el campo de la ciencia, algunas investigaciones ya han demostrado que no existen similitudes de personalidad entre las personas pertenecientes a determinados signos del zodiaco . Para los fanáticos y creyentes de los signos del zodiaco, estos supuestos resultados de investigación científica son poco convincentes.

Por lo tanto, algunos fenómenos psicológicos simples explican lo fácil que es dejarse influir y creer lo que se lee sobre el signo zodiacal de uno.

Además del efecto Forer, descrito anteriormente, existen otros dos fenómenos que podrían influir en la concepción de nosotros mismos en relación con la creencia en la astrología: el efecto de exposición y  el sesgo de confirmación .

Efecto de la exposición

La astrología ha sido durante mucho tiempo una parte de la cultura popular en el mundo occidental. Ya en la década de 1980, el 69% de los diarios de los Estados Unidos contenían una columna dedicada a la astrología.

Entre los cinco periódicos más leídos en 2016, 4 de ellos contienen una sección dedicada al horóscopo diario. Estas evidencias sugieren que la astrología y los signos del zodiaco están muy cerca de nuestras vidas y muchos de nosotros estamos expuestos a ellos a diario. Numerosas investigaciones han sugerido que si estás más expuesto a algo, entonces tienes un enfoque más favorable a ese mismo asunto. La mera experiencia repetida de una cosa puede influir en la forma en que se evalúa ( el efecto de la mera exposición Zajonc, 1968)

Sesgo de confirmación

Es un proceso mental que consiste en buscar, seleccionar e interpretar información para prestar más atención, y por tanto atribuir mayor credibilidad a aquellas que confirman las propias creencias o hipótesis , y viceversa, ignorar o restar importancia a las que las contradicen. El fenómeno es más marcado en el contexto de temas que despiertan emociones fuertes o tocan creencias profundamente arraigadas.

Por tanto, tendemos a buscar, tomar en consideración y valorar únicamente noticias, opiniones o evidencias que confirmen aquello de lo que ya estamos convencidos. Sobre todo –muchos estudios lo demuestran– persistimos en ignorar todas las evidencias que contradicen nuestras creencias.

En conclusión, es fácil comprender que no existe una relación empírica entre la psicología y la astrología  en cuanto a los rasgos de personalidad de los individuos.

Pero nadie prohíbe creerlo y encontrar similitudes entre lo que se lee y la propia personalidad.