La extracción de la Miel en su momento óptimo es algo esencial para controlar la Humedad de la miel y evitar una posterior fermentación de esta. Ya que una alta concentración de humedad provoca una fermentación de esta con el tiempo. Proceso que se acelera con altas temperaturas. Consecuentemente, la humedad de la miel es un factor que debe controlar muy bien el apicultor para no estropear toda su cosecha.

Resumen:

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1. Consejos para controlar la humedad

La humedad es fundamental controlar por dos razones fundamentales. La primera por la propia conservación de dicho producto, ya que no puede sobre pasar unos límites. La segunda porque también es una variable que marcas su calidad. Mieles con gran humedad son mieles que no están completamente terminadas de hacer o que han sido manipuladas.

Independientemente de las razones o causas, os damos algunos consejos para evitar una Altas Tasas de humedad de la miel.

a) Cosecha de los panales de miel

El apicultor debe esperar hasta que el panal está operculado al menos en un 80%. Ya que en caso contrario, la miel todavía no está hecha y contiene un alto grado de humedad. Asimismo, con estas tasas de operculación la calidad de la miel es mayor.

b) Rápida extracción y envasado

Una vez extraída la miel de las alzas, debemos envasarla con prontitud. Ya que la miel es un producto higroscópico, y absorbe con facilidad la humedad del ambiente. Igualmente, tenemos que intentar que la zona de extracción y envasado no tenga altas tasas de humedad. Para ello, podemos ventilar con frecuencia la zona de envasado y evitar cualquier fuente de humedad.

b) Análisis de humedad

Quizás el problema es que alguna colmena no esté haciendo bien el trabajo o por alguna otra razón. Para ello, podemos hacer con frecuencia análisis de humedad de la miel, de este modo retirar las alzas que contengas altas tasas de humedad.

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