Puedo pensar lo que está en la esquina en el margen de la luz enlazado envuelto con un alfiler. Puedo volver  sin pisar las rayas la arenisca apelmazada empotrada como sexo. Puedo salvar a las mazorcas sobre las cañas engordadas apiñadas de tanto miedo. Puedo dejar las imágenes públicas al sol con la ventisca en la noche y no puedo dormir. Puedo curar con un estropajo mojado huesudo