Según el diario local La Vanguardia, el árbitro le pidió a Gurpreet Singh, de 15 años, que se quitara Patka También explicó que llevaba un “sombrero”, explicando a los jugadores que esto estaba prohibido según el reglamento. Sin embargo, al joven no se le prohibió usar un patka antes por ninguno de los gobernantes que evitaron esta interpretación.

Los compañeros de Gurpreet Singh fueron los primeros en apoyarlo y le explicaron al árbitro que era un elemento ligado a su religión con el que siempre había jugado. Ante la negativa del árbitro a moverse, decidieron abandonar el terreno de juego.

El presidente del club de Aratea, Pedro Urmazabal, explicó: “Lleva al menos cinco años jugando con normalidad, incluso en su primer año como cadete y hasta ahora, esta temporada. No hemos tenido el más mínimo problema antes”. Dijo además que el día pasado, sin embargo, la situación era incluso “humillante” para el pequeño.

“Eran los primeros minutos del segundo tiempo, y nada más salir, el árbitro se volvió hacia él y le instó a que se quitara el turbante. Delante de todo el mundo: de todas las familias, de los jugadores… Un asunto así no se puede dejar a la interpretación de los árbitros porque puede pasar lo que pasó en Arrigorriaga”, apunta Ormazabal.

“Esto me da paz. ¡Hay esperanza!” comentó el usuario. Otro usuario dijo: “Los árbitros (y tal vez la liga) podrían usar algunos ejercicios diversos para asegurarse de que esto no vuelva a suceder”. “Es increíble que todos se hayan puesto del lado de él. Solo quiero saber por qué este tipo de ignorancia sigue ocurriendo en 2023. El mundo es lo suficientemente grande para todos nosotros”, escribió otra persona.

Este sábado, sin embargo, vuelve a la competición. El club vizcaíno confía en que no se repita la dolorosa situación vivida en las instalaciones de Padura. En última instancia, tienen claro que no dejarán en paz a Gurpreet, decía la publicación.