Durante los últimos años se ha avanzado mucho en cuanto a las tecnologías nos referimos.

A la hora de modernizar nuestras viviendas y dotarlas de sistemas innovadores y más eficientes que los tradicionales, también se ha investigado y avanzado bastante.

Hoy os queremos hablar sobre el suelo radiante, un sistema de calefacción que también ha avanzado mucho con el paso de los años. Os explicaremos qué es exactamente este sistema, las ventajas que tiene, la diferencia entre el suelo radiante y la calefacción por radiadores, incluso el funcionamiento de este suelo, los tipos que hay en el mercado y sus precios.

Qué es el suelo radiante y cuál es su funcionamiento

Este sistema de climatización se basa en transmitir calor a través de canalizaciones (ya sea por tuberías o por cables) bajo el suelo, mejorando la sensación general de confort.

Convierte todo el suelo de la vivienda o del lugar donde se haya instalado en la principal fuente de calor.

Hay dos tipos diferentes de suelo radiante, que más adelante explicaremos: el suelo radiante con agua caliente y el eléctrico.

Este tipo de calefacción puede instalarse en viviendas unifamiliares, en bloques de viviendas, en locales, hospitales, etc.

Ventajas e inconvenientes

Como todo en la vida, este sistema tiene tanto ventajas como inconvenientes, y aquí os vamos a explicar cuáles con cada uno de ellos y así poder valorar mejor si merece o no la pena para lo que tú estás buscando.

Ventajas

• Tiene un rendimiento muy alto. Esto ocurre gracias a que el circuito que lleva el agua o el calor directamente es muy estrecho, ocupa de 6 a 10 milímetros.
• Es eficiente, ya que el calor que necesita para funcionar no requiere de mucha energía y necesita temperaturas entre 30 y 50 grados.
• Este sistema de suelo radiante es más eficiente aún si lo combinamos con otros sistemas como la aerotermia o la energía solar. El sistema consume de un 10% a un 20% menos que un sistema tradicional de calefacción.
• El suelo radiante se puede decir que es de los sistemas que más respetan al medio ambiente, ya que necesita muy poca energía para funcionar. Con geotermia, hidrotermia o energía solar ya podría funcionar perfectamente.
• Ahorra también en espacio, ya que el sistema se coloca bajo el suelo, dejando libres los espacios donde se tendrían que colocar los aparatos de calefacción en los sistemas convencionales.
• Al tener una temperatura en el suelo superior a la de la altura de la cabeza, creará una mayor sensación de confort en el espacio. También se reparte de forma uniforme el calor y no deja ningún rincón sin confort.

Inconvenientes

• El precio de la instalación del suelo radiante es elevado, más que el de los sistemas tradicionales. Aunque lo que buscamos también al gastar más en su colocación es ahorrar dinero en las facturas de la electricidad a largo plazo.
• No se adapta bien a los cambios grandes de temperatura exterior, ya que tarda bastante que el suelo se caliente o se enfríe. Si se tiene pensado tenerlo encendido por periodos largos de tiempo es una ventaja, pero si no, es más un inconveniente.
• Para poder instalar este sistema se necesitan de profesionales cualificados. No todos los operarios saben cómo montar un suelo radiante, por lo que la mano de obra puede ser más cara.

Tipos de suelo radiante

Suelo radiante con agua caliente

Su funcionamiento consiste en llevar tuberías de pequeñas dimensiones por debajo del suelo de la vivienda. El agua caliente circula por estas tuberías, calentando así todo el suelo.

Este tipo de suelo necesita una mayor inversión al principio, pero que a largo plazo saldrá rentable por el ahorro de energía que obtendrás.

El mantenimiento del suelo radiante con agua caliente requerirá siempre de profesionales cualificados para su revisión y reparación.

Suelo radiante eléctrico

La diferencia de este con el suelo radiante con agua caliente, es que lo que se distribuye por toda la estancia es un cable que transmite calor hacia el suelo y lo calienta.

Para que funcione de la manera correcta necesitarás que tu vivienda tenga una potencia eléctrica elevada. Esto hará también que las facturas de luz sean algo más elevadas.

Una de las ventajas que tiene en comparación con el otro tipo de suelo es que es más económica su instalación.

Precios

Para el suelo radiante no se puede poner un precio fijo de partida. Tendremos que ver diferentes puntos de primeras y luego comparar con los precios de los diferentes profesionales que se encargarán de su montaje y mantenimiento.

Por una parte, debemos saber los metros cuadrados que tiene la vivienda, ver el aislamiento que posee y la calidad que tienen los sistemas ya puestos de calefacción de las diferentes estancias.

Para estas comprobaciones necesitaremos también un profesional que las realice con criterio. No sirve cualquier persona para valorar estos puntos iniciales.

Diferencias entre suelo radiante y calefacción por radiadores

La calefacción por radiadores es el sistema convencional para calefactar una vivienda. Te mostramos las diferencias de este sistema con el del suelo radiante, la opción más innovadora.

• Con la calefacción por radiadores notaremos menos confort general en la vivienda, ya que tiene más puntos fríos y calientes que el suelo radiante; es decir, no tiene una calefacción continua en todo el espacio.
• El suelo radiante no se ve a simple vista. En cambio, los radiadores ocupan un espacio en la estancia, restando espacio para otro mobiliario.
• Los radiadores son menos eficientes ya que solo tienen un mismo termostato para toda la vivienda, mientras que, en el suelo radiante, cada espacio de la casa contiene un termostato individual y se puede ahorrar mucha más energía.

Con toda la información que te hemos proporcionado acerca de este innovador sistema para calefactar tu vivienda o tu local, esperamos haberte ayudado a elegir una forma más eficiente de aclimatar tus espacios.

Si tienes cualquier duda acerca de esto puedes contactar directamente con nosotros.

La entrada El suelo radiante se publicó primero en Kaleidoscope.