Hoy en día es muy difícil escapar de la mercadotecnia y su publicidad engañosa; razón por la cual a menudo terminamos comprando equipos y/o productos cuya Calidad es cuestionable, pero que presumen de ser los mejores en sus campañas publicitarias. Un claro ejemplo de este bombardeo mediático se vive en el ámbito de los televisores, productos que se han vuelto indispensables en los hogares debido a la necesidad de mantenerse comunicado y entretenido; por lo cuál se han vuelto objeto de campañas publicitarias abominables, que intentan productos con características increíbles, pero cuya utilidad es desconocida por gran porcentaje de los consumidores. Por ejemplo, alguna vez se ha preguntando ¿Qué es el 4k?, ¿Para qué sirve? o ¿En qué le afecta al televisor?, si se esta haciendo estas interrogantes a continuación le platicaremos sobre el tema.

¿Qué es el 4K?

Escogí esta característica en particular, porque cada vez que voy a un centro comercial como Sams o Costco, en el área de televisores lo primero que te ofrecen son sus nuevas y flamantes pantallas 4k o Ultra HD; donde tratan de venderte la superioridad en definición de estos televisores, frente a las pantallas Full HD que prácticamente te describen como aparatos obsoletos. Y es cierto, los televisores con tecnología 4K son por mucho superiores en calidad a los que ofrecen 1080p como puedes apreciar en muchas imágenes comparativas, ya que estos cuentan con una densidad de píxeles superior y por ende, una nitidez que sobresale a simple vista.

Entonces si son superiores en calidad, es obvio que es mejor comprar una pantalla Ultra HD con 4k; la respuesta es no. A pesar de la superioridad tecnológica de estas pantallas, existen otros factores a tomar en cuenta, por ejemplo, actualmente en países como México y el resto de América Latina son escasos los servicios televisivos o de streaming que ofrecen la resolución de 4K. Entre ellos, solo podemos destacar algunos vídeos de YouTube (un porcentaje bastante pobre) y Netflix que llega a contar con algunas de sus producciones hasta en 4k de definición; de ahí en fuera, lo máximo que obtendrás será un Full HD de 1080p y lo normal un simple HD de 720p.

Tu te dirás, “y eso en que me afecta si mi televisor es todo poderoso con ultra alta definición”; la respuesta es sencilla, todos los contenidos inferiores al 4K, osease la inmensa mayoría, se verán borrosos en tu pantalla. Esto debido a que el dispositivo se ve forzado a “estirar” la imagen para que se reproduzca acorde a sus estándares y obtendrás una pésima calidad de vídeo.

Otra gran desventaja, es que los sistemas de Internet en América Latina sufren de falta de calidad en el servicio, lo que dificulta el reproducir vídeos streaming de 4k y se convierta en una experiencia desesperante para el usuario, ver como su película o serie favorita se pausa cada cierto tiempo para recargar el búfer.

En conclusión, los televisores Ultra HD 4k son un avance maravilloso, pero lamentablemente, en nuestra zona geográfica son por ahora inútiles y seguirán siéndolo al menos por un par de años más, en lo que nuestra tecnología en general, se pone a la par de las grandes potencias primer mundistas. Así que resulta mejor invertir en comprar una buena TV Full HD 1080p donde disfrutarás al máximo la calidad de tus contenidos, que invertir una millonada en algo que no disfrutarás hasta pasados unos años más.

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