De Burgos Bengoetxea debutaba en un Madrid-Barça, y su actuación fue más que discutida con un penalti dudoso a favor del Barça y la expulsión de Cristiano Ronaldo.
Tras la pretemporada llegaba el primer Clásico con mayúsculas. Barcelona y Real Madrid, con la Supercopa de España como excusa. Y, como suele pasar en estas grandes citas, la figura del árbitro volvió a cobrar un protagonismo mayúsculo. En esta ocasión fue Ricardo De Burgos Bengoetxea el que acaparó todos los focos con una actuación que dará que hablar en las próximas horas.
Tras el 0-1 en propia puerta de Gerard Piqué llegó el empate de Leo Messi. Un gol que vino precedido por un supuesto derribo de Keylor Navas a Luis Suárez. Un penalti más que dudoso por el discreto contacto que hubo entre delantero y guardameta.
El Madrid se sacudió pronto el disgusto con el 1-2 de Cristiano Ronaldo. Pero la polémica no terminó ahí. Tras el golazo del portugués llegó su expulsión por un claro piscinazo a ojos del árbitro. Sin embargo la repetición dejó en evidencia a Bengoetxea. La rabia se apoderó de Cristiano, que empujó al trencilla, en una acción que podría costarle cara al delantero.
Por suerte para los de Zidane, la inferioridad numérica no fue un hándicap, y Marco Asensio uso el 1-3 que se antoja definitivo en la conquista de la Supercopa.
El Barça también tuvo motivos para la queja. Fue en el comienzo de la segunda mitad, aun con 0-0 en el marcador, cuando Leo Messi cayó dentro del área tras una zancadilla de Sergio Ramos que el árbitro vasco no señaló.
Xocu: Primer Clásico con polémica
Publicada por Daniel M. Venzalá
