Get Even More Visitors To Your Blog, Upgrade To A Business Listing >>

SIN PERDÓN

No rechazo el perdón que no me merezco pues de recibirlo lo imperdonable sería negarlo. (Anónimo)


¿Aquello doloso que no es castigado puede ser perdonado? O ¿Debe el perdón exigir primero su pago antes de dar su tributo?

¿Es el castigo parte del perdón o el perdón parte de la penitencia?

Cuantos hechos, cuantas injusticias, cuantas barbaridades hemos visto que no han recibido su retribución penitente. No por ello serán obviadas en el libro de la vida del que deberemos todos rendir cuentas.

Dejar un dolor sin perdón es mantenerlo vivo y eso consume más al que debe perdonar que a aquel que ni tan solo espera serlo.

Cuando se vive con el amor que Dios nos pide alberguemos en nuestro corazón, no hay agravio que no merezca perdón.

Si dejamos una afrenta sin perdón nos estamos exponiendo a nosotros mismos pues nos arriesgamos a ser juzgados con la misma dureza por Jesús.

Es tan importante saber pedir perdón como perdonar. Si bien lo primero lo aplicamos a nuestra conveniencia, lo segundo nos es más difícil hacerlo pues cuando no se trata de nosotros siempre somos más exigentes.

La bondad impide el sin perdón, la maldad se recrea en él.

Este mundo está lleno de condenados que niegan el perdón a sus semejantes, necios que ignoran que sin perdón no hay redención.

No hay castigo más saludable que perdonar, pues eliminamos la auto justificación del causador enfrentándolo a la realidad de sus hechos.

El hombre es capaz de tales crueldades, horrores insufribles que a veces se nos hace imposible entrever un camino de perdón. Cuando esto sucede hay que recordarse con fuerza y pasión de Jesús, de aquello que Él sufrió por nuestros agravios y de que no solo nos perdonó sino que acarreo con Él nuestras culpas para que fueran condonadas por Dios nuestro Padre mediante su sacrificio en la cruz. Para que nadie que lo siguiera quedara sin perdón. Qué menos podremos y debemos hacer nosotros que de perdonar.

21 Entonces se le acercó Pedro y le dijo: Señor, ¿cuántas veces perdonaré a mi hermano que peque contra mí? ¿Hasta siete? 22 Jesús le dijo: No te digo hasta siete, sino aun hasta setenta veces siete. (Mateo 18:21-22)

32 Entonces, llamándole su señor, le dijo: Siervo malvado, toda aquella deuda te perdoné, porque me rogaste. 33 ¿No debías tú también tener misericordia de tu consiervo, como yo tuve misericordia de ti? (Mateo 18:32-33)


Que Dios os bendiga, Alfons
Primera edición del libro electrónico con 1 año de reflexiones, versículos e ilustraciones de Manuel Redondo, a la venta en Amazon:

http://www.amazon.com/dp/B00D7IM000
http://www.facebook.com/UnDiaUnaReflexionUnVersiculo
http://un-dia-una-reflexion-un-versiculo.blogspot.com/
http://undiaunareflexionunversiculo.wordpress.com/

Església Evangèlica La Gràcia de Déu
Ciutat de Balaguer, 40, Barcelona
Cada domingo a las 18 00, ¡OS ESPERAMOS!


This post first appeared on Un Día, Una Reflexión, Un Versiculo, please read the originial post: here

Share the post

SIN PERDÓN

×

Subscribe to Un Día, Una Reflexión, Un Versiculo

Get updates delivered right to your inbox!

Thank you for your subscription

×