El Orgasmo masculino es la cima del placer de todo hombre, y sin lugar a dudas es también, menos complicado y difícil de alcanzar que el orgasmo femenino. No por ello, debemos prestarle menor importancia a conseguirlo ya que, muchos hombres eyaculan sin sentir placer y también en el género masculino, hay quienes fingen el orgasmo.
Cuando el hombre recibe un estimulo de carácter sexual, este lo excita y provoca entonces un impulso nervioso que viajas hacia sus órganos sexuales y provoca contracciones en:
- La próstata
- Los canales que transportan el esperma
- En músculos de la cadera, muslos y de la base del pene.
Simultáneamente, el ritmo cardíaco se acelera junto con la respiración, la presión arterial también aumenta.
Conforme la estimulación sexual avanza hasta alcanzar el punto donde inicia la fase culmina de la excitación, el cuerpo del hombre se prepara para un cierre de oro con el climax. En este punto, sus latidos serán cada vez más rápidos y sus respiraciones más fuertes. En ocasiones también hay contracciones en el resto del cuerpo de manera involuntaria. Algunos estudiosos del tema, dicen que estas contracciones musculares en todo el cuerpo pueden tomarse como un impulso para penetrar de manera más fuerte a la pareja.
Cuando el hombre esta apunto de acabar, puede tener otro reflejo, el cual es abrazar fuertemente a su pareja y sostenerla con firmeza.
Mientras tanto, dentro del cuerpo, pasan otra serie de cosas interesantes. En la glándula prostática se acumula fluido seminal, lo cual da una sensación de estar apunto de eyacular, la penetración y la estimulación continúan… y llego el orgasmo!.
Al llegar el orgasmo, los testículos se acercan más al cuerpo, el tracto urinario se cierra, para que el semen salga por la uretra que está en el pene y no salgan orines, los músculos pélvicos y aledaños (base y cuerpo del pene, ano, recto y músculo puboccocigeo) se contraen seguidamente y la sensación orgásmica se convierte en un gran momento para él.
Gracias a las contracciones, el semen se libera. El semen puede liberarse de dos formas
- Goteando
- Chorro continuo
La forma en que salga el semen depende de la condición de los músculos sexuales del hombre, por ello es que los sexercicios son tan necesarios. Claro, también depende de otros factores como el tiempo que haya pasado desde la última eyaculación y el fluido seminal acumulado durante las fases de excitación. Mientras todo esto ocurre el hombre siente un placer intenso.
Orgasmo y eyaculaciónSolemos creer que la eyaculación y el orgasmo masculino van de la mano. Sin embargo esto no es tan cierto.
Los orgasmos tienen diferentes niveles de intensidad y el hecho de haber eyaculado no quiere decir que el orgasmo fuera algo realmente exquisito.
Además, se sabe que los hombres pueden ser multiorgasmicos sin necesidad de eyacular y acabar con un único orgasmo. Pocos hombres experimentan esta otra faceta, donde el placer esta multiplicado en el mismo acto sexual.
Para experimentar orgasmos múltiples, los sexercicios son la base del éxito. De hecho, los conocidos ejercicios de Keggel, que se utilizan para fortalecer el piso pélvico, en especial de las mujeres con incontinencia urinaria, son también grandes protagonistas en el placer sexual.
Al ejercitar con los keggels, unos de los beneficios que obtendremos será sentir orgasmos más intensos, tanto para ellas como para ellos. En ellos aprender a controlar y fortalecer esos músculos clave les dará mejores orgasmos, más orgasmos (con mucha práctica) y eyaculaciones más potentes.
El que un hombre sea multiorgasmico se basa en que el orgasmo es un proceso que una vez empezado puede interrumpirse y acabarlo, debido a que es un hecho de las contracciones musculares. Por lo tanto, aprendiendo a controlar como se contraen esos músculos, el hombre puede tener un orgasmo, parar antes de eyacular, y seguir con el jugueteo sexual, volver a sentir la contracción orgásmica, parar y seguir de nuevo, hasta que decida eyacular.
Cuando el hombre recibe un estimulo de carácter sexual, este lo excita y provoca entonces un impulso nervioso que viajas hacia sus órganos sexuales y provoca contracciones en:
- La próstata
- Los canales que transportan el esperma
- En músculos de la cadera, muslos y de la base del pene.
Simultáneamente, el ritmo cardíaco se acelera junto con la respiración, la presión arterial también aumenta.
Conforme la estimulación sexual avanza hasta alcanzar el punto donde inicia la fase culmina de la excitación, el cuerpo del hombre se prepara para un cierre de oro con el climax. En este punto, sus latidos serán cada vez más rápidos y sus respiraciones más fuertes. En ocasiones también hay contracciones en el resto del cuerpo de manera involuntaria. Algunos estudiosos del tema, dicen que estas contracciones musculares en todo el cuerpo pueden tomarse como un impulso para penetrar de manera más fuerte a la pareja.
Cuando el hombre esta apunto de acabar, puede tener otro reflejo, el cual es abrazar fuertemente a su pareja y sostenerla con firmeza.
Mientras tanto, dentro del cuerpo, pasan otra serie de cosas interesantes. En la glándula prostática se acumula fluido seminal, lo cual da una sensación de estar apunto de eyacular, la penetración y la estimulación continúan… y llego el orgasmo!.
Al llegar el orgasmo, los testículos se acercan más al cuerpo, el tracto urinario se cierra, para que el semen salga por la uretra que está en el pene y no salgan orines, los músculos pélvicos y aledaños (base y cuerpo del pene, ano, recto y músculo puboccocigeo) se contraen seguidamente y la sensación orgásmica se convierte en un gran momento para él.
Gracias a las contracciones, el semen se libera. El semen puede liberarse de dos formas
- Goteando
- Chorro continuo
La forma en que salga el semen depende de la condición de los músculos sexuales del hombre, por ello es que los sexercicios son tan necesarios. Claro, también depende de otros factores como el tiempo que haya pasado desde la última eyaculación y el fluido seminal acumulado durante las fases de excitación. Mientras todo esto ocurre el hombre siente un placer intenso.
Orgasmo y eyaculaciónSolemos creer que la eyaculación y el orgasmo masculino van de la mano. Sin embargo esto no es tan cierto.
Los orgasmos tienen diferentes niveles de intensidad y el hecho de haber eyaculado no quiere decir que el orgasmo fuera algo realmente exquisito.
Además, se sabe que los hombres pueden ser multiorgasmicos sin necesidad de eyacular y acabar con un único orgasmo. Pocos hombres experimentan esta otra faceta, donde el placer esta multiplicado en el mismo acto sexual.
Para experimentar orgasmos múltiples, los sexercicios son la base del éxito. De hecho, los conocidos ejercicios de Keggel, que se utilizan para fortalecer el piso pélvico, en especial de las mujeres con incontinencia urinaria, son también grandes protagonistas en el placer sexual.
Al ejercitar con los keggels, unos de los beneficios que obtendremos será sentir orgasmos más intensos, tanto para ellas como para ellos. En ellos aprender a controlar y fortalecer esos músculos clave les dará mejores orgasmos, más orgasmos (con mucha práctica) y eyaculaciones más potentes.
El que un hombre sea multiorgasmico se basa en que el orgasmo es un proceso que una vez empezado puede interrumpirse y acabarlo, debido a que es un hecho de las contracciones musculares. Por lo tanto, aprendiendo a controlar como se contraen esos músculos, el hombre puede tener un orgasmo, parar antes de eyacular, y seguir con el jugueteo sexual, volver a sentir la contracción orgásmica, parar y seguir de nuevo, hasta que decida eyacular.
