Y sí, por fin llega ese momento del día. Llegar a casa, quitarte la ropa y darte una Ducha caliente, relajante y… ¿por qué no estimulante? Y con estimulante nos referimos a que te quites el estrés y el cansancio de todo el día de un plumazo tocándote en la ducha. No os descubrimos nada si os decimos que la masturbación en la ducha es muy placentera, y es que la mezcla del agua cayendo por tu cuerpo y la excitación hacen un combo perfecto para que lo que haya más allá de las cortinas de baño deje de importar.