Get Even More Visitors To Your Blog, Upgrade To A Business Listing >>

La Prueba de Fe - Parte 2

Tags: dios
Antes de leer este post, por favor lee primero el post siguiente:
La Prueba de Fe - Parte 1
El estilo de vida de un discípulo de Jesucristo se basa en la fe en Cristo. Pero la verdadera fe, es una fe que soporta. La fe, no es fe, a menos que haya un obstáculo involucrado - un obstáculo que sólo puede ser removido por Dios. Esta es la dinámica detrás de la prueba de fe.

La prueba de fe tiene cuatro partes, ejemplificadas vez tras vez por los héroes de la fe en la Biblia (Lee Hebreos 11):

1. Una palabra de Dios - Primero, Dios te anima con una palabra relevante a tus circunstancias. Puede ser a través de la Escritura o por la voz interior del Espíritu de Dios, la cual siempre está en línea con la palabra escrita de Dios.

2. Obediencia a la palabra - Para que la fe opere en tu situación, debes obedecer esa palabra. La Fe es activa, no pasiva. La mayoría de las promesas de Dios son condicionales, él va a hacer su parte, si tú respondes en fe y obediencia a su palabra.

3. La crisis de fe - Este es un período de prueba. Todo lo que sucede parece ser contrario a lo que Dios ha dicho (ver Salmo 105:17-19). En este punto, tú fe descansa sólo en la palabra de Dios. Esta es la verdadera fe en acción.

4. La consecuencia de la fe - El resultado final de la prueba de fe, es la victoria del creyente, dando gloria a Dios (mira Santiago 1:12; 1 Pedro 1:7; Hebreos 6:13-15).

En cada prueba que enfrentamos, Dios quiere ver fe - recuerda, es nuestra respuesta de fe la que agrada a Dios (Hebreos 11:6). Muchas veces nosotros tenemos la tendencia de hacer un corto circuito en el proceso de fe. Creemos en Dios por algo, sanidad, provisión, una respuesta de algún tipo y entonces nos preguntamos por qué Dios no responde inmediatamente. Pero Dios está haciendo una profunda obra en nuestras vidas. Aunque él ha prometido responder, a veces demora la respuesta, para darnos la oportunidad a que nuestra fe actúe realmente. Esto es, porque una vez que tenemos la respuesta, no necesitamos mas la fe (entonces pasamos de la fe a dar gracias). ¡Pero lo que nosotros necesitamos darnos cuenta es que la fe en sí misma produce algo en nuestros corazones que tiene gran valor eterno, mayor incluso que la respuesta que estamos esperando!

1 Juan 5:4 provee una mirada única a la verdadera naturaleza de la dinámica de la fe en nuestras vidas:
"...porque todo el que ha nacido de Dios vence al mundo. Ésta es la victoria que vence al mundo: nuestra fe."
¿Ves lo que este versículo dice? ¡La fe en sí misma es la victoria! La victoria no se define por la respuesta a nuestra fe, sino por nuestra fe en acción, ¡aun antes de tener la respuesta! No estoy esperando para experimentar la sanidad total de Dios y obtener la victoria. Ya tengo la victoria - ¡ahora mismo! ¡Mi fe por sí misma es la victoria!

Esto cambia completamente la manera de encarar los problemas de la vida. Aun mientras estas pasando por la prueba de fe, sin una respuesta a la vista, tu fe, es la victoria que te sostiene. Estás protegido por "el escudo de la fe" (Efesios 6:16; 1 Pedro 1:5) hasta el momento en que la respuesta de Dios llega.

Esto es lo que Gálatas 2:20 dice:
"He sido crucificado con Cristo, y ya no vivo yo sino que Cristo vive en mí. Lo que ahora vivo en el cuerpo, lo vivo por la fe en el Hijo de Dios, quien me amó y dio su vida por mí."
En Romanos 8:37, nosotros tenemos la maravillosa promesa de Dios
"Sin embargo, en todo esto somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó."
Esta es la naturaleza de la vida cristiana - somos descriptos como "más que vencedores", lo que significa mucho mas que sólo ser un "súper conquistador". Un conquistador común, es un conquistador que espera una victoria común. Pero "más que vencedores" ¡son los que sobrepasan la misma definición de lo que significa ser un conquistador! Y la clave de lo que Pablo quiere decir cuando dice "más que vencedores" se encuentra al comienzo del versículo 37, donde Pablo dice: "Sin embargo, en todo esto somos más que vencedores...".

¿En que cosas? Si leemos los versículos 35-36, enseguida encontramos a que se está refiriendo Pablo:
"¿Quién nos apartará del amor de Cristo? ¿La tribulación, o la angustia, la persecución, el hambre, la indigencia, el peligro, o la violencia? Así está escrito: "Por tu causa nos vemos amenazados de muerte todo el día; nos tratan como a ovejas destinadas al matadero."
Mira como es en medio de latribulaciones de la vida que nosotros somos "más que vencedores". Es en "todo esto", problemas, dificultades, persecuciones, hambre, desnudez, peligro y espada que tengo la victoria. No soy un conquistador por tener ausencia de problemas, dificultades, persecuciones, hombre, desnudez, peligro y espada. No, somos "más que vencedores" ¡justo cuando experimentamos estas pruebas de la vida! Esta es la naturaleza de la fe.

Así que la fe, es lo que define mi andar con Dios en este momento. A este punto, no tengo una fuerte evidencia de que Dios me ha sanado. De hecho, todos los indicadores apuntan a lo opuesto. Todas las advertencias de mis médicos es que no tengo muchas expectativas de vida. Estos son "hechos" observables de mi situación. Pero tengo otra serie de "hechos", que son las palabras de Dios para mí. Tener fe no significa que niegue la realidad de los hechos físicos; mi fe significa que la palabra de Dios sobrepasa a la realidad. He escogido poner mi fe en Dios, que "recompensa a quienes lo buscan" (Hebreos 11:6).

Mi fe está en el Señor como mi sanador. Aunque le estoy pidiendo por una pronta sanidad, también estoy dispuesto a esperar pacientemente por él. En palabras del Salmo 37:7:
"Guarda silencio ante el Señor, y espera en él con paciencia; no te irrites ante el éxito de otros, de los que maquinan planes malvados."


This post first appeared on El Viaje, please read the originial post: here

Share the post

La Prueba de Fe - Parte 2

×

Subscribe to El Viaje

Get updates delivered right to your inbox!

Thank you for your subscription

×