Reflexión y medidas para enfrentar la situación actual

 

La Crisis Sanitaria que aqueja a Norte América y que se extiende a otras regiones del mundo. Crisis financiera mundial. Crisis por la inseguridad.

Lamentamos profundamente todo el sufrimiento que trae sobre muchas personas esta nueva plaga de la era moderna, que se une a la crisis económica y a la inseguridad que padecemos millones de personas, pero sobre todo al temor que se extiende en los corazones de todos sin que nada parezca detenerlo. Para los que no se han tomado la vida en serio y se han conducido en forma irresponsable, pecaminosa e incluso en algunos casos delictuosa, es tiempo de madurar y replantearse su estilo y forma de vida, considerando el arrepentimiento el cambio y la restitución, como la única forma de encontrar verdadera solución a sus problemas. Desde este púlpito alzo mi voz para señalar que todas las circunstancias que nos rodean nos están llamando a meditar nuestros caminos y volvernos al Señor.

A continuación listamos 5 tipos de medidas que hemos considerado oportuno mencionar para contribuir desde este ministerio a la solución de los problemas que padecemos.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Principales medidas sanitarias:

1. LAVARSE LAS MANOS Y MANTENERLAS LIMPIAS, lavándolas constantemente. No tocarse la boca, la nariz o los ojos sin lavarse primero las manos.

2. Extremar la higiene personal y familiar, en casa y en el trabajo.

3. Evitar la automedicación. Consultar al médico de inmediato ante cualquier síntoma de gripe.

4. Seguir las indicaciones de las autoridades civiles y sanitarias.

En caso de generalización del problema:

1. Evitar saludarse con la mano o con beso o con abrazos.
2. Evitar en lo posible ir a lugares cerrados y concurridos.

Principales medidas espirituales:

1. Toma en serio a Dios y su Palabra (la Biblia)
2. Busca al Señor tu Dios con todo tu corazón
3. Vuélvete de todos tus pecados

a. Confiesa

b. Cambia

c. Restituye

4. Mantén tu fe, espera y confía en Él.

5. Manténte en oración

6. Ayuda a los que puedas

Principales medidas económicas:

1. No gastes más de lo que ganas
2. Honra a Dios y él te honrará a ti, diezma y ofrenda sin trucos
3. Ajusta tus gastos de acuerdo a tu realidad actual
4. No te endeudes y paga tus deudas
5. Cuida bien tu trabajo; en crisis sólo los más necesarios lo conservan
6. Acuérdate del pobre

Principales medidas de seguridad:

1. Que tu vida esté bajo el orden de Dios; pecado no resuelto te pone en peligro
2. No te asocies con los necios
3. Cuídate de los que quieren lo tuyo, pero no te quieren a ti
4. Aléjate de los sitios inseguros y de los horarios inconvenientes
5. No alardees
6. Cuando salgas, hazlo en grupo con aquellos que amas y te aman

Principales medidas anímicas:

1. Conserva la calma
2. Mantén la fe
3. Cuida bien a los tuyos
4. Infunde ánimo y consuelo
5. Sé parte de la solución y no parte del problema

Mensaje bíblico, vivo y eficaz para este tiempo de crisis económica y sanitaria – Salmos 91 y 1 Reyes 8

Lo que Dios va a hacer por ti

Lo que tienes que hacer hacia Dios

Lo que verás pasar

Salmo 91:1-16
Sal 91:1 El que habita al abrigo del Altísimo, Morará bajo la sombra del Omnipotente.

Sal 91:2 Diré yo a Jehová: Esperanza mía, y castillo mío; Mi Dios, en quien confiaré.

Sal 91:3 Él te librará del lazo del cazador, De la peste destructora.

Sal 91:4 Con sus plumas te cubrirá, Y debajo de sus alas estarás seguro; Escudo y daga es su verdad.

Sal 91:5 No temerás el terror nocturno, Ni saeta que vuele de día,

Sal 91:6 Ni pestilencia que ande en oscuridad, Ni mortandad que en medio del día destruya.

Sal 91:7 Caerán a tu lado mil, Y diez mil a tu diestra; Mas a ti no llegará.

Sal 91:8 Ciertamente con tus ojos mirarás Y verás la recompensa de los impíos.

Sal 91:9 Porque has puesto a Jehová, que es mi esperanza, Al Altísimo por tu habitación,

Sal 91:10 No te sobrevendrá mal, Ni plaga tocará tu morada.

Sal 91:11 Pues a sus ángeles mandará acerca de ti, Que te guarden en todos tus caminos.

Sal 91:12 En las manos te llevarán, Para que tu pie no tropiece en piedra.

Sal 91:13 Sobre el león y el áspid pisarás; Hollarás al cachorro del león y al dragón.

Sal 91:14 Por cuanto en mí ha puesto su amor, Yo también lo libraré; Le pondré en alto, por cuanto ha conocido mi nombre.

Sal 91:15 Me invocará, y yo le responderé; Con él estaré yo en la angustia; Lo libraré y le glorificare.

Sal 91:16 Lo saciaré de larga vida, Y le mostraré mi salvación.

1 Reyes 8:35-51

1R. 8:35 Si el cielo se cerrare y no lloviere, por haber ellos pecado contra ti, y te rogaren en este lugar y confesaren tu nombre, y se volvieren del pecado, cuando los afligieres,

1R. 8:36 tú oirás en los cielos, y perdonarás el pecado de tus siervos y de tu pueblo, enseñándoles el buen camino en que anden; y darás lluvias sobre tu tierra, la cual diste a tu pueblo por heredad.

1R. 8:37 Si en la tierra hubiere hambre, pestilencia, tizoncillo, añublo, langosta o pulgón; si sus enemigos los sitiaren en la tierra en donde habiten; cualquier plaga o enfermedad que sea;

1R. 8:38 toda oración y toda súplica que hiciere cualquier hombre, o todo tu pueblo, cuando cualquiera sintiere la plaga en su corazón, y extendiere sus manos a esta casa,

1R. 8:39 tú oirás en los cielos, en el lugar de tu morada, y perdonarás, y actuarás, y darás a cada uno conforme a sus caminos, cuyo corazón tú conoces (porque sólo tú conoces el corazón de todos los hijos de los hombres);

1R. 8:40 para que te teman todos los días que vivan sobre la faz de la tierra que tú diste a nuestros padres.

1R. 8:41 Asimismo el no creyente

1R. 8:42 (pues oirán de tu gran nombre, de tu mano fuerte y de tu brazo extendido), que viniere a orar a esta casa,

1R. 8:43 tú oirás en los cielos, en el lugar de tu morada, y harás conforme a todo aquello por lo cual hubiere clamado a ti, para que todos los pueblos de la tierra conozcan tu nombre y te teman, como tu pueblo, y entiendan que tu nombre es invocado sobre esta casa.

1R. 8:44 Si tu pueblo saliere en batalla contra sus enemigos por el camino que tú les mandes, y oraren a El Señor,

1R. 8:45 tú oirás en los cielos su oración y su súplica, y les harás justicia.

1R. 8:46 Si pecaren contra ti (porque no hay hombre que no peque), y estuvieres airado contra ellos, y los entregares delante del enemigo, para que los cautive y lleve a tierra enemiga, sea lejos o cerca,

1R. 8:47 y ellos volvieren en sí en la tierra donde fueren cautivos; si se convirtieren, y oraren a ti en la tierra de los que los cautivaron, y dijeren: Pecamos, hemos hecho lo malo, hemos cometido impiedad;

1R. 8:48 y si se convirtieren a ti de todo su corazón y de toda su alma, y oraren a ti

1R. 8:49 tú oirás en los cielos, en el lugar de tu morada, su oración y su súplica, y les harás justicia.

1R. 8:50 Y perdonarás a tu pueblo que había pecado contra ti, y todas sus infracciones con que se hayan rebelado contra ti, y harás que tengan de ellos misericordia los que los hubieren llevado cautivos;

1R. 8:51 porque ellos son tu pueblo y tu heredad,

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