Terrazas del Duomo de Milán
Una vez más Milán me recibió con un frío que calaba los huesos a pesar de estar a principios de la primavera. Si bien esta ciudad es la que menos me gusta de todas las que he visitado en Italia, el paso por ella se me hace inevitable ya que los pasajes de avión hacia ese destino son más baratos que a Roma por ejemplo.Las dos ocasiones anteriores en las que estuve en Milán llovió e hizo mucho frío, por lo cual esta vez estuvo mucho mejor ya que solo me congelé, nada más.
En mi visita pasada a El Duomo, había visto la parte de adentro, la cual no me impresionó para nada si la comparo con otras Catedrales europeas, así que en esta ocasión decidí optar por su techo y terrazas, de las cuales había oído hablar maravillas por sus espectaculares panoramas de la ciudad.
Parado al costado de el Duomo y con el solo hecho de imaginar a la altura por la que me iba a desplazar me dio vértigo. Pero nada de lo que imaginaba se acercaba a lo que iba a ver desde su cima.
Para subir al techo del Duomo hay dos opciones, la primera es por ascensor, el cual te lleva hasta la primer etapa del techo y cuesta 13 euros.
La segunda es por las escaleras, subiendo 250 escalones y cuesta 9 euros.
Vos dirás hay que ser muy ratón para ahorrarse 4 euros y subir por esa escalera de piedra, pero cuando se viaja en pareja el ahorro es de 8 euros y cuando empezás a sumar te das cuenta de que vale la pena, ya que seguramente te servirá para visitar más atracciones turísticas, porque en Europa gratis podrás ver poco y nada. Ni los baños son gratis, así que vayan tomando en cuenta este consejo de viajero.
Una vez arriba te aseguro que el cansancio se te va a pasar rápido ya que lo que vas a ver te corta el aliento y no solo por la altura.
Yo me quedé un rato largo recorriendo la primer planta admirando los detalles que adornan la catedral. Es increíble el nivel de perfección de los mismos, verdaderamente impresionantes.
Las gárgolas son el detalle que más me llamó la atención, las hay de todos los tamaños, motivos y formas.
Una vez recorrida la primer planta al llegar al extremo que da hacia la plaza te encontrás con esta otra escalera que te lleva directamente a lo más alto del Duomo, el mismo techo de la Catedral.
Acá estoy en lo alto de la escalera. La baranda es muy baja, la escalera es muy fina y yo sufro de vértigo, linda combinación, no ? Pero la foto en lo alto me la tenía que hacer.
Y cuando mirás hacia abajo ves esto... MAMITA !!
Lindo panorama, no ?
Una vez que pasas por un par de arcadas diminutas, y subís un par de escaleritas más te encontrás con esta vista.
Lo único malo que está en reformas y los andamios sumados a la mediasombra que rodea la obra hace que la vista no sea del todo agradable.
Pero como los costados están limpios ahí si no hay inconvenientes para sacar fotos hacia los 3 puntos cardinales restantes.
La Madonnina es una estatua de cobre dorado de Giuseppe Perego que representa a la Asunción y está situada en el chapitel mayor de la Catedral de Milán. Desde el momento de su colocación, realizada en 1774, se convirtió en el símbolo de la ciudad.Según la tradición, ningún edificio debe ser más Alto que la Madonnina. Una ley, hecha oficial en los años treinta, impidió a la Torre Branca de Gio Ponti y a la Torre Velasca superar los 108,5 metros por respeto a la Madonnina. En realidad, detrás de los sentimientos religiosos se escondían principalmente problemas estructurales: pocos metros bajo la superficie de la ciudad hay una capa freática, que ejerce una fuerte presión sobre los estratos rocosos del subsuelo. Por tanto, una construcción más alta y pesada que la Catedral podría resultar inestable. El primer rascacielos de la ciudad que superó la altura de la Madonnina fue la Torre Breda, construida en 1954, que tiene 117 metros de altura.
El Pirellone, donde tenía sede la Región de Lombardía, tiene 127 metros de altura y por tanto es más alto que la Madonnina. Para respetar la tradición se realizó una copia de la Madonnina y se colocó en la cima del rascacielos.
En 2010 la copia se trasladó a la cima del Palazzo Lombardia, nueva sede de la Región de Lombardia, a 161 metros de altura.
Haciendo un poco de facha en el techo del Duomo, saludos a la barra.
A continuación algunas de las fotos que tomé mientras el clima variaba y se mostraba indeciso entre amargarme la tarde o no.
Vista de la Plaza frente al Duomo desde lo mas alto de la terraza principal.
Luego de una horita y pico de visita era la hora de bajar, tomar un ristretto bien cargado en algún boliche de los que rodean la plaza y seguir camino hasta el Castillo Sforzesco, otro de los atractivos de Milán cuyas fotos subiré en los próximos días.
Aunque si por mi fuese me hubiese quedado haciendo más y más fotos de los detalles de la terraza del Duomo.
Si van a Milán no dejen de visitarlo. Saluti a tutti
