Como todos los días 29, en Argentina se suele comer ñoquis y (Cuando se puede) se acostumbra Colocar algún dinerillo debajo de los platos de los niños que se sientan a la mesa.
Como la mayor parte de las tradiciones, podemos rastrear sus orígenes en una leyenda oriental del siglo VIII, situándonos en la región de Nicosia en Asia Mayor. Dícese que de aquí provino un joven médico llamado Pantaleón quien durante sus peregrinajes por Asia y Europa se convirtió al Catolicismo. Durante uno de sus viajes por el norte de Italia, realizó numerosos milagros relacionados con sus dotes de curación, por lo que fue reconocido y venerado (Y posteriormente canonizado). Cuenta la leyenda que en una ocasión visitó una pobre comunidad de pastores y se sentó a la mesa con ellos a compartir la poca comida que poseían. Agradecido por las atenciones de los pastores, Pantaleón les auguró un excelente año de cosechas y buen clima, cosa que sucedió además de muchos otros milagros en la zona. Como este acontecimiento se desarrolló un día 29, se volvió costumbre en la región compartir una comida sencilla ese día del mes para conmemorar los milagros y obras del santo y, a cambio, colocar algo de dinero bajo los platos para ofrecer a los demás comensales.
Para conmemorar este día, les paso una receta de Ñoquis Soufflé, una verdadera delicia cuando están bien hechos.
Ñoquis Soufflé
Ingredientes:- 50 grs. de manteca,