El sol no sabe caer sobre el mar,
tampoco su sombra,
pero esa tarde
todo era posible amor,
por eso vimos al cielo
esconder la nostalgia del pasado.
Y tomé tu mano,
como antes no supe hacerlo,
era esa la canción
que esperábamos para bailar
¿lo recordarás?
Un atardecer que se aleja
y tú voz que cantaba,
fue lo mejor que me ha sucedido.
Esa tarde, esa noche.
Hay una sonrisa junto al mar,
que nos espera.