Dicen que todo lo que nos pasa en la vida tiene un por qué, aunque al principio no sepamos descubirlo.

El año nuevo trajo cambios drásticos: una separación, una mudanza, un proceso de aprendizaje y redescubrimiento.

Es un consuelo poder contar con muchas personas, honestamente, con muchas más de las que creía; y no me refiero sólo a mi familia que siempre está ahí para lo que sea. El saber esto y tratar de recordarlo todos los días hace que esos días en los que no estoy tan bien pueda tomar fuerzas de eso y seguir adelante.

Hay tantas cosas nuevas por descubrir y tanto por extrañar. Y hay muchas cosas para reencontrar.


PS: Thanks, Kev, for being there... always. The essence of things in the end is what remains.