Cinder es una cyborg huérfana que trabaja como mecánica en el mercado de Nueva Pekin. Su vida es dura, trabaja incansablemente para mantener a su desagradecida madrastra y dos hermanastras menores en medio de un mundo asolado por una mortal enfermedad llamada letumosis. Pero su vida cambiará en un solo día cuando conozca el príncipe heredero y su hermana pequeña enferme, acontecimientos que la arrastrarán al centro de la tensa relación entre los habitantes de la Luna y la Tierra.
Me cuesta mucho hacer reseñas de libros populares en la red. Si se han reseñado tantas veces ¿Qué más se puede agregar, sobre todo si te ha gustado? Por esta razón me he demorado muuucho en subir este comentario y creo que si no lo hago hoy, no lo haré jamás. Bueno, aquí vamos…
Siempre me había preguntado si dentro de la literatura catalogada como YA existía alguna historia que realmente valiera la pena, o que al menos me interesara. Constantemente he alegado que las protagonistas carecen de cerebro (*bostezos*) o que las tramas de seudofantasía épica no son más que una excusa para crear un escenario propicio para un romance fácil (*más bostezos*) que acaba siendo, la mayoría de las veces, fastidioso. Lamentablemente, cada libro que cogía de estas características era una desilusión tras otra. Menos este que me ha parecido una maravilla (*Wiiiiii!*).
La verdad es que no sé bien si las Crónicas Lunares estaría catalogada dentro de los libros Young Adult, porque siendo sincera, no tengo muy claros los criterios para esta clasificación que muchas veces son espurias o un excusa sólo para vender. El punto central es que si lo es, para mí ha salvado el género.
Cinder es un libro que se disfruta completito, muy ameno y rápido de leer. En una palabra, encantador. Aprovechando que me tuve que quedar en cama con gripe y media sorda (*¡Qué maravilla!*), relegué mis estudios por un par de tardes y me sumergí en esta historia que está a medio camino entre los actualmente populares retelling y las también muy famosas distopías. Sólo para que conste, una distopía es un tipo de ciencia ficción. Luego podemos discutirlo, pero por ahora lo dejo plateado para que no me vengan con ideas raras (*¡Hay cada cosa! D:*).
Cinder es un libro que se disfruta completito, muy ameno y rápido de leer. En una palabra, encantador. Aprovechando que me tuve que quedar en cama con gripe y media sorda (*¡Qué maravilla!*), relegué mis estudios por un par de tardes y me sumergí en esta historia que está a medio camino entre los actualmente populares retelling y las también muy famosas distopías. Sólo para que conste, una distopía es un tipo de ciencia ficción. Luego podemos discutirlo, pero por ahora lo dejo plateado para que no me vengan con ideas raras (*¡Hay cada cosa! D:*).
A mí me cargan las distopías, las odio con todo mi corazón. Tampoco soy buena leyendo ciencia ficción, me estresa. Échenles la culpa a las Crónicas Marcianas que sepultó el género bajo una gran lápida de angustia. Lo mío es la fantasía épica, los clásicos y las historias de terror. O cualquier cosa MENOS la Ciencia Ficción.Por otro lado, amo los cuentos de hadas. LOS ADORO, de verdad ME FLIPAN. Pero mis experiencias con los retellings son, francamente, paupérrimas. No quiero hablar de mi frustrante lectura deAsh (*gruñidos de frustración*). Por lo tanto, las posibilidades de que Las Crónicas Lunares me gustaran eran pocas y si le agregamos el perfil YA y una pandemia al mejor estilo de la peste negra, por la cual siento un pavor atávico (*castañeteo de dientes* *miedito extremo*), digamos que eran mínimas. Pese a este negativo pronóstico desde que supe que existían me moría de ganas de leerlas y así estuve por meses y creo que ¿años?Gracias a Booky me pude hacer con una copia hace como un mes, pero retrasaba el momento de comenzarla luego de mi latamente frustrante experiencia con Sombra y Hueso (*¡Shame on you!* *maldiciones varias*), que me quitó las ganas de leer literatura juvenil por un buen rato.
*En fin, estoy desvariando.*
*¿De qué me asombro?...siempre lo hago xD!*
*Ejem! Sigamos…*
| Mi copia, Junto al marcapáginas que usé durante la lectura |
Cinder es una protagonista totalmente entrañable, con cerebro, iniciativa y muy poco dada al insta-love. Gracias por esto último Marissa, las mejores tramas son arruinadas por esta mala costumbre de enamorar a los protagonistas en una sola mirada. Es sensible, pero práctica y se gana la vida rudamente como mecánica. Pero también es una solitaria desadaptada, por calidad de cyborg sin padre, quien está a cargo de Adri, una madrastra con excelentes cualidades para ser una bruja, una arpía o una guardiana de campos de concentración (*podría estar todo el día dando ideas sobre lo que ella me provoca*). Sus mejores amigas son una androide con gran personalidad llamada Iko y su hermanastra pequeña Peony, una tiernísima y adorable chica de 14 años que es imposible no querer, así que sus posibilidades de tener un romance con el príncipe o ir al baile de Palacio son nulas.
En este mundo posterior a la Cuarta Guerra mundial convertirse en un Cyborg, es decir un humano al cual se le ha reemplazado alguna parte del cuerpo por una prótesis robótica, es ser un paria, un poco más que un esclavo que no tiene autonomía ni libertad, el cual puede ser utilizado como una cosa para cualquier propósito. Son tratado como monstruos reemplazables a los cuales se les denosta abiertamente como leprosos. Cinder está condenada por una sociedad injusta a ser despreciada y a ver como la insufrible Pearl, la hermanastra mayor y todos los que son como ellas, se salen con la suya.
En este mundo posterior a la Cuarta Guerra mundial convertirse en un Cyborg, es decir un humano al cual se le ha reemplazado alguna parte del cuerpo por una prótesis robótica, es ser un paria, un poco más que un esclavo que no tiene autonomía ni libertad, el cual puede ser utilizado como una cosa para cualquier propósito. Son tratado como monstruos reemplazables a los cuales se les denosta abiertamente como leprosos. Cinder está condenada por una sociedad injusta a ser despreciada y a ver como la insufrible Pearl, la hermanastra mayor y todos los que son como ellas, se salen con la suya.
Por otro lado tenemos a Kai, un ( *muy, muy, cute muy, muy, mucho bis al infinito* ) responsable, peroagobiado príncipe heredero, deseoso de arrancar de sus obligaciones, a quien el sienta muy mal la ropa de “incognito”. A mí también me pasaría si tengo que gobernar con sólo 19 años un reino gigante, donde mis súbitos, y todos los planos de su sociedad, están siendo afectados por una enfermedad mortal sin cura conocida y que, más encima, debe sortear una incómoda alianza con la terrible reina de la Luna. Awful!
Hay varios malvados de turno, como la madrastra o su hermanastra o los taumaturgos, pero Sin Duda la Reina de la Luna, Levana, se lleva el premio mayor, los laureles y la lotería, todo junto. No pude evitar imaginarme a Charlize Theron como este personaje, de verdad, fue superior a mi (*obviamente borré a la horrible Blancanieves interpretada por Kristen Stewart ¿Nadie se ha preguntado si ese espejo mágico era una chapuza? Osea, ningún espejo mágico decente le diría a Kristen que es más bella de la reina, Never!* ). Sus poderes y estrategias me parecieron tenebrosas y su desprecio por todos los que no son como ella, detestable. Es la bruja malvada ideal, sería presidenta se su fan club, y definitivamente quiero saber más de ella. Como siempre digo, una buena historia se sostiene en un 50% en un malvado bien construido y amenazante.
Y cómo no puede faltar el Gandalf de turno, tenemos al Doctor Erland, quien es el encargado del grupo de investigación que busca encontrar una cura para la Peste Azul en el Palacio. Este curioso caballero es más del tipo Obi Wan Kenobi con todo y “el uso de la Fuerza” incluido. Él le dará a Cinder no sólo comprensión y apoyo, sino unas cuantas respuestas muy necesarias (*y algo obvias*), una forma de salvar su vida y un motivo más grande que ella misma por el cual luchar.
En medio de una sociedad convulsa, prejuiciosa y asustada, ambos chicos deben encontrar su propio camino en medio de las esperanzas, la muerte, la traición y los secretos. Puede que en ciertas partes del argumento parezca muy predecible u obvio, pero creo que esto se debe a que responden a partes del cuento de hadas original o son una necesidad de la trama que no puede ser resuelta de otra manera.
Me gusta como está escrito, es un librito adorable, entretenido, sencillo pero no simplón, sin pretensiones. Tiene partes que son realmente lúcidas y que rescatan el espíritu tenebroso de los cuentos originales y de las tradiciones orales de los cuales derivan, como, por ejemplo, aquella en que nos niños juegan en el mercado mientras cantan sobre la peste, algo tétrico y bastante medieval para mi gusto. Wondelful!. También tiene escenas de emocionantes y terriblemente tristes. Si, lo confieso, lloré. No diré por qué ya que sería un spoiler gigante, pero si deben tener claro que en este mundo no todo es color de rosa y las cosas pueden salir muy, muy, mal, lo cual, obviamente, me encanta. No es que me gusten las cosas tortuosas, donde la balanza del bien y del mal está totalmente desequilibrada, por algo no soy fan de “Juego de Tronos” ni en libros ni en la serie, sino porque estoy HARTA de las tramas paupérrima para niños de 5 años que nos venden como presuntuosas novelas futuristas. ¡Basta! ¡Merecemos algo mejor!
Creo que el mundo de Marissa está muy bien construido y es coherente casi, casi en un 95%. Su gran acierto es, sin duda, unos personajes normales, nada perfectos, simpáticos cuya relación es más compleja y “real”. Nada de pasión desatada con un batir de pestañas. También me llamaron la atención de sus descripciones de un mundo, que a pesar de estar plagado de avanzados aparatos tecnológicos, se asemeja al nuestro en unos cuantos aspectos y en otros dista muchísimo. Lamentablemente, hay momentos en que considero que el argumento tiene pequeñas pifias que me molestaron bastante, pero que he decidido pasar por alto, simplemente porque me gustó muchísimo esta novela (*me encanta mi subjetivismo*). De todas maneras las partes en que Cinder entra y sale de la cuarentena así como si nada son, sin duda, los peores detalles de esta novela.
Definitivamente me encantó, está entre mis favoritas de estegénero y estoy segura que leeré la saga completa, cuentos y spin-off incluidos
¿Qué más puedo decir?
¿Qué les parecen los retelling? ¿Cuál han leído?
