Digo yo de aprovechar la coyuntura de tanta sintonización, reprogramación y reajuste horario que coinciden en este fin de semana, para deshacerse de televisiones, relojes y demás artilugios invasores de lo poco que nos queda de libre albedrio, de esos símbolos de alienación moral, laboral, sexual y social. Y ya puestos y como quiera que el sol se ha colocado de nuestra parte, confabulándose,