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Nostalgias de mi tierra...

"Voy a a comprarme un cazón". Ayer me decía así mi amigo D tras un grito de "pescado!" que me lanzara en la ventana del chat. Con D, no siempre lo que parece un "sin sentido" carece de sentido, me he acostumbrado a reconocerlo en ese pensamiento. Veníamos hablando de la computadora, de mi firewall, de una edición de unos videos... y lanzó un grito de "pescado!" al que yo respondí con un "qué sabroso... pescadito...". Y acto seguido, me concretó la idea que me intuía con el comentario del cazón: me estaba anunciando que quería hablar de lo que pensaba prepararse para su almuerzo.

La mera mención de la palabra "cazón" me trajo a la memoria visual, olfativa y gustativa, el recuerdo de las empanadas de cazón que sólo una vez probara de manos de la madre de una ex-compañera de liceo que sigue en contacto con nosotros.... Recordando lo que había saboreado, olido y visto de ese relleno de cazón en esas empanadas que nunca se salieron de mi memoria, le dije a D "puede hacer empanaditas de cazón".

De a ratos, y sin recelo o mezquindad, D me ha pasado recetas de su propio pecunio que no he puesto en práctica y que se me antojan buenísimas. Ayer, me dió pie para darle una de las mías cuando me confesó "sí, pero yo no sé hacer ese relleno". Le conté qué podía ponerle (lo sé tan creativo que supongo que algún toque propio le habrá dado) y la manera de preparalo. Me tenía que ir y me habría gustado quedarme más para recomendarle el postre, pero le sugerí 2 maneras de preparación del cazón. El rechazó la idea de hacer empanadas porque la grasa de la fritura le repugna un poco y no le hace tanto bien... y le sugerí hacer "bollitos rellenos con cazón". Si lo veo hoy, le preguntaré en qué quedaron tablas su sueño del cazón y la sugerencia de los bollitos rellenos.

Pero hablar con él de sus proyectos culinarios me dejó, por decir lo menos, "enguayabada"(nostálgica) con unos cuantos platos típicos que se me vienen a la memoria. Porque, así como reviví hasta el escenario donde me comí esas empanadas de cazón, me recorrí visualmente la cocina de mi tía Rosario en esas tardes de Catia cuando íbamos para su casa y ella hacía "suspiros": grandes merengues que eran del tamaño del cucharón con el que los ponía sobre una bandeja para hornear y que, para un niño de 7 años, uno solo era suficiente.

Me acordé de mi madre en diciembre haciendo los dulces de cabello de angel con piña... que era lo único que me gustaba de los postres decembrinos además del turrón de Jijona. El de Alicante lo encuentro muy duro y carente de diversión por el esfuerzo que implica masticarlo... y la textura untuosa y el aroma dulce exacerbada del turrón de Jijona me regodea las narices y me reanima el estómago. No, el dulce de lechosa (lechoza, papaya) no me gusta por el simple detalle de que su olor me da naúseas, debilidad que heredé de mi padre y que no sé explicar ni definir pero es así. Y nada que toque una lechosa, en la forma que sea, me interesa ni me apetece.

Con esas, me fui por ahí. De fogón en fogón, de casa en casa, de recuerdo en recuerdo, por toda la geografía nacional, por todos los amigos de mis padres y míos, por todos los paseos dominicales en familia, por todo lo que define fechas claves de la vida venezolana pasé, haciendo un arqueo de platos que me parecen gustosos... y me encontré haciendo una listica de cosas, dulces y saladas, que me hacen falta en esta ausencia de mi tierra. En mala hora me doy cuenta que somos demasiado "típicos" los venezolanos, y no somos como los pueblos suramericanos más influenciados por culturas europeas, que tienen algunas cositas insustituibles, pero no ingredientes que componen casi cualquier plato y le dan un sabor y una dimensión diferente a 70% de la cultura gastronómica y que, a la hora de mudarse a otro país que no los tenga, se le revuelve a uno el guayabo estomacal, olfativo, gustativo, visual y emocional.

Como sé que me lee más de un compatriota, la simple mención de lo que he dicho hasta ahora, le habrá dado antojo a más de uno. Pero sé también que hay mucha gente, de norte a sur y de este a oeste del mundo hispanohablante, que me lee y que no comprende tooodo lo que acabo de mencionar.

Así pues, trataré de explicar, en mi listica de "nostálgicos" a continuación, a qué se parece qué o qué es cada cosa, para que todos puedan hacerse agua la boca o recordarse si lo han comido, o reconocerlo en su propia tierra. Me encantaría saber qué tenemos de parecido y qué de diferente en cada pueblo de los que me leen. Me encantaría saber qué les produce, a cada uno, el recuerdo de tal o cual plato. Yo, por acá, les dejo mi listado. Buen provecho y disfruten. Sí, yo voy a disfrutar escribiendo esto y recordando todos los colores, aromas y sabores porque, como decía la canción, "recordar es vivir"...

Cositas saladas:

*Empanadas de cazón (masa de harina de maiz precocido, un relleno cuyo ingrediente principal sea el cazón -un pequeño tiburón- y algo de maña: a la masa la aplanan bastante más que a una arepa y le ponen en el centro el relleno, la cierran y les va a quedar un semicírculo hinchado que ponen a freir en aceite caliente. Cuando estén doraditas, amarillitas, no pálidas sino como chica de propaganda de Coppertone, las sacan, las escurren y se las comen. Les pueden poner, en lugar del cazón, carne con pasitas por dentro, jamón, queso, todo lo anterior junto...)

*Chupe andino (y se me viene a la cabeza el de la esposa de un amigo de mi papá... es una sopa de la región de los andes venezolanos -Merida, Tachira y Trujillo- que consiste en trocitos de pollo, papas en cubitos, un tubérculo nuestro que llamamos apio, agua y leche a partes iguales. Antes de servir se le ponen cubos del "queso blanco" nuestro, un queso que se parece al Fetta, salado, algo más seco que el Fetta, mucho menos graso, pero de gusto similar).

* Mondongo (es una sopa propicia para "levantar muertos" o sacar cualquier rastro de debilidad alguna en el cuerpo porque la combinación de papa, zanahoria, apio, ocumo, yuca y algo llamado "panza", que es uno de los estómagos del ganado vacuno, es, por grotesco o repugnante que parezca, una pequeña delicia culinaria de esas, del rescoldo de la tradición.)

*Bollitos aliñados (a una masa de harina de maiz precocido se la mezcla pimentón y cebollita sofritos y se hacen bolitas del tamaño de un tercio del tamaño de un CD. Se pueden envolver en hojas de maiz o en papel aluminio y se las pone a cocinar en agua hirviendo por una media hora...)

* Tequeños (no puedo describir exactamente esto. Es totalmente venezolano y pueden haber variaciones en países aledaños... es un trozo de queso envuelto en una masa que NO es ni crocante ni esponjosa sino algo como apelmazada y seca, que Luego se fríen en aceite bien caliente. No hay boda que se precie sin unos y no me imagino, ni al festejo más lujoso de la capital sin el consabido pasapalo del que les hablo y que en mi casa, a veces, comíamos como cena mi hermana, mi papá y yo para "matarnos un antojito")

* Cachapas (es una tortica, no tortilla, de maíz de grano tierno mezclada con huevo y leche y asada en plancha caliente, hasta que dore, rellena con el tipiquísimo "queso de mano". Este es una de esas delicias de quesos suaves, un poco más graso de lo que uno se imagina, de un color blanco pulcro y que realza a la perfección el sabor dulce de la cachapa a la que debe acompañar... )

*Arepas de chicharrón (las arepas son hechas a partir de harina de maíz precocido y les anexo la receta aquí, cortesía de mi amigo, el mañoso D. Si a la masa de las arepas las mezclamos con lo que se conoce como "chicharrón" molido en vez de las hierbitas que le pone mi amigo para hacerla parecer una focaccia... no les digo a lo que huele eso y a lo que les va a saber eso... Y aclaro que ningunas como las de mi mamá y, sino, que se lo pregunten a mi vecino del frente!)

* Parrilla de morcilla (tipo de embutido de origen español, la llamada "salchicha de sangre" aliñada con cebolla y ajo) con cochino y, para tomar, un chocolate caliente. Todo acompañado de una cachapa en el pueblo de El Junkito, camino a la Colonia Tovar... Y que viva el colesterol y los triglicéridos!!!

* Hallaquita con queso y mantequilla.(La hallaquita es la misma masa de harina de maiz precocida metida en hojitas de maiz y atada para que no se salga el rellenito a la hojita mientras hierve todo en agua caliente. Luego se la saca, se la abre y se la acompaña de mantequilla que se derrite... y quesito blanco rallado por encima. Tradicionalmente, también se la usa para acompañar un pollito asado a la brasa.. o cualquier otro plato con un sabor fuerte que requiera de una "caricia perfumada discretamente" para disfrutarse mejor...)

* Cruzado mar y tierra. (Y luego me dicen que los venezolanos no hablamos como en sueño. Aquiles Nazoa decían que éramos los caraqueños nada más, peeeeerooo... El cruzado este, con nombre tan exótico, no es más que una sopa espesa de papa, apio, zanahoria, yuca y trozos de pescado (mar) y pollo y/o carne (tierra). A ver si nos declaramos fanáticos de la poesia de la comida, ah?)

* Yuca. Es la conocida "mandioca" o "tapioca". En mi tierra la comemos asada o asada y luego frita o, incluso, luego de asada se la hace puré y con ese pure y queso se hacen una especie de buñuelitos que apenas se sofrien o se asan para dorarlos por los lados. Sirven, todas, como "contornos" en el plato principal. Es decir, acompañan un bisteck o una parrilla, o una porción protéica convenientemente sazonada a la que, el dulzón y casi imperceptible sabor de la yuca diluirá ligeramente y se convertirán en aliados de maravilla.

Yo tengo un antojo particular por la que es asada, frita y luego bañada con queso blanco. Y mejor, no digo más... Ah! sí, si voy a decir. Antes de que me salga algún gracioso por ahí, en mi tierra hay chistes y comentarios de doble sentido que comparan a la yuca con el viril miembro masculino. Advertidos ya, NO CAIGAN EN LA TRAMPITA ;) je,je,je,je,je.

* Pescado fresco frito con un chorrito de limón. No hay aclaratoria...

* Bollitos rellenos (a la masa de maiz precocido se la hace bolitas del tamaño de un tercio del tamaño de un CD y se le abre un hueco con los dedos, esa concavidad se recubrirá con un relleno a elección del consumidor y que puede ir desde carne molida con pasitas hasta cazón, pasando por lo que ustedes crean y se imaginen... se ponen a hervir en agua, como se hace con los bollitos aliñados... y se chupan los dedos porque no sé qué más quieran hacer con ellos! Les debo la receta de la carne molida con pasitas, ya lo sé...)

*Casabe. (O Cazabe, es una tortilla rígida de la harina de la tapioca o yuca que se hace en planchas enormes de hierro, en brasa viva, y que preparan desde la antigüedad los indígenas venezolanos. El sabor ligeramente dulzón de la yuca o tapioca en la boca me recuerda tantas tardes en las que no encontraba "qué picar" y me comía un pedacito de esa delicia culinaria tan antigua que se perdió en el tiempo...)

Cositas dulces:

* Torta de plátano con queso blanco (el plátano es un primo del cambur o banano que es de tamaño mayor y no se puede comer sino cocido... En este caso se lo mezcla con huevos, harina, leche, azucar y queso y sale una torta que no me importa si no les gusta... me la puedo comer toda yo solita!)

* Jalea de mango (al mango verde se lo cocina para que la pulpa se ablande y con papelón -jugo de la caña de azúcar cocido hasta que se seque y se le pueda dar forma de bloquecitos con moldes- se hace una mermelada bastante espesa, una jalea verde amarronada que sabe a ácido y dulce, a mango y caña, a tierra y cielo... y la casa huele que da gusto!)

*Mousse de parchita. (Parchita=Maracuyá, fruta de la pasión. Se hace un mousse con el jugo de esta fruta y no les cuento lo bueno que queda el de mi mamá... le gana al de la Danubio!)

* Tajadas fritas con queso. (Al plátano -ver atrás, en la tórta de plátano con queso- lo cortan en tiras que ponen a freir hasta que se suaviza por dentro y se dora por fuera .. .a fuego medio, no fuerte... y le espolvorean, luego de escurrirlo, un poco de queso blanco rallado por encima... y espérense que voy a abuscar un cubo para recogerme las babas antes de que la pc me haga corto circuito por el teclado mojado!)

*Dulce de guayaba. (A la pulpa de la guayaba la cocinan con azucar y queda una pasta espesa que se moldea en cuadraditos. La cosa se envuelve en pedacitos de hojas de plátano y se saborea con lentitud y apasionamiento...)

* Papitas de leche. (Me fui para los andes otra vez: a la leche se la va espesando y endulzando con pura azúcar... cuando se despega de la olla se la hace bolitas y se le pone un clavo de olor a cada una)

* Besitos de coco (Coco con papelón y harina. Pero han visto qué nombre tan rico para pecar? Me los como todos!)

* Golfeados (Mezclar harina con azucar, leche y huevo y hornear, espolvorear con queso, anis de olor y melado de papelón... y no me pregunten porque tengo la boca llena!)

*Torticas (buñuelos) de apio con azúcar (Al apio -tubérculo de sabor dulzón que es de color amarillo al pelarlo- lo hacen puré después de cocerlo y le dan forma de pequeñas torticas que fríen un ratico hasta dorar y luego las cubren de azúcar... y me vuelvo a mis 9 años o algo así... qué divinas esas torticas que como merienda a veces nos preparaba mamá...)

Yo sé que faltan cosas, acepto que me completen la lista. Yo no puse sino lo que YO añoro y me tiene enguayabada. Acepto sugerencias, correcciones, recetas, direcciones, recomendaciones... y comentarios de los antojos que se les despertaron!

Me voy a la cocina a ver qué me como para matarme tanto antojo... Me cuentan para cuando vuelva!



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