Prueba Yamaha X-Max 300, una de las grandes novedades en scooters para este año y que llega con más potencia, más electrónica y un diseño más deportivo. El nuevo XMax 300 se postula como uno de las referencias de un segmento que cada año aumenta en ventas.

Precio: 5.699 € / Potencia: 27,6 CV / Cilindrada: 292 cc / Carnet: A2

Yamaha Motos actualizaba de cara a 2017 uno de sus scooters deportivos más vendidos, el X-Max 300 y lo hacía por completo. Nuevo motor con mayor cilindrada, nueva electrónica y un rediseño siguiendo la estela del Yamaha TMax. Con estos ingredientes nos encontramos ante la cuarta generación de este scooter de 300 y que desde su presentación en 2.002 ha ido mejorando, año tras año.

Yamaha engloba a la saga X-Max dentro de su categoría de scooters deportivos y a primera vista, este modelo deja patente que cumple a la perfección. Líneas afiladas y angulosas, un imponente frontal donde destacan las dos ópticas, una posición erguida y un colín elevado y estilizado.

Pese a ser un scooter deportivo, el Yamaha X-Max 300 cuida a su piloto y acompañante gracias a una ergonomia estudiada, formada por un triangulo donde brazos, cuerpo y piernas, se acoplan a la perfección. El pasajero dispone de un amplio asiento, cómodo, amplio, de un mullido bueno y unos muy buenos acabados.

Es hora de ponernos en marcha en esta prueba del X Max 300 y lo primero que nos encontramos es una de las novedades en esta versión 2017, la llave inteligente. Podemos arrancar, parar o bloquear el asiento, con la llave en el bolsillo y si por descuido, dejamos abierto el asiento y nos alejamos un par de metros, el X-Max nos avisará de nuestro descuido. Si no procedemos a cerrarlo, se cerrará de manera automática. Mayor seguridad para nuestros enseres.

Arrancamos el X Max 300 y el nuevo motor que incorpora empieza a rugir. Este modelo deja atrás los 250 cc y se estira hasta los 292 cc y aumenta su potencia hasta los 28 CV. Una potencia muy bien aprovechada y aprovechable, gracias al nuevo control de tracción que incorpora, otra de las grandes novedades de este modelo.

En autovía la velocidad máxima del Yamaha X-Max 300 2017 supera los 120 Km/h legales, así que nos permite movernos por este tipo de vías con total tranquilidad y soltura. Las recuperaciones, son muy eficientes y el aumento de cilindrada y potencia se hace patente respecto a la versión de 250cc.

Pese a que la posición de conducción es bastante erguida, el X-Max 300 facilita mucho su uso en las continuas paradas entre el tráfico urbano y aunque su asiento está situado a 795 mm, tiene un diseño descendiente que permite poner fácilmente los dos pies en el suelo si mides más de 1,70.

Como va el Yamaha X-Max 300 en ciudad

Este nuevo scooter de Yamaha de 300 es ágil, fácil de conducir y perfecto para moverse en las grandes ciudades o realizar desplazamientos urbanos. La respuesta del motor Blue Core es rápida y ha conseguido reducir su consumo respecto a la versión anterior aumentando también la autonomía.

En marcha el X-Max 300 destaca por la suavidad de funcionamiento, sin apenas vibraciones y por la gran agilidad que demuestra en los rápidos cambios entre el tráfico en ciudad. La parte frontal se nota ligera y ágil y la llanta de 15 pulgadas calzada con neumáticos Dunlop permite unos rápidos cambios de dirección. Pese a que ha aumentado de tamaño en la parte posterior, puedes circular en un atasco urbano entre los automóviles.

Este aumento de tamaño afecta muy positivamente a la capacidad de carga bajo el asiento. Ahora el X-Max nos permite guardar dos cascos integrales y otros pequeños enseres con facilidad. Un punto importante para aquellos usuarios que buscan un scooter deportivo pero para utilizar a dúo. Además incorpora una luz integrada.

El nuevo Yamaha X-Max 300 llega equipado con ABS, como no podía ser de otro manera para cumplir la normativa Euro4 motos. Su funcionamiento en conjunción con el disco delantero de 267 mm y el trasero de 245 es más que eficiente. Con un solo toque a la manera se hace patente la fuerza que se ejerce sobre el conjunto de frenado y esto se agradece mucho en ciudad.

Si antes mencionaba la suavidad de marcha del XMax 300 el conjunto de suspensiones cumple a la perfección. Absorbe en la parte frontal cualquier irregularidad del asfalto y en caso de frenada fuerte, el hundimiento es el justo. La suspensión trasera se muestra con tarado duro, que trasmite fácilmente las irregularidades y en uso a dúo aún se hace más patente.

Si eres de los que te mueves en ciudad en scooters, sabes que disponer de capacidad de carga para llevar el móvil u otros pequeños enseres es importante. Yamaha sabedora de estas necesidades ha equipado al X-Max 300 con dos guanteras tras el escudo, una de ellas con toma de corriente de 12 v para poder cargar dispositivos móviles mientras conducimos.

Otro detalle que hay que mencionar es que llega equipado tanto con caballete central, como con pata de cabra, permitiendo hacer las paradas en ciudad más rápidas.

En ciudad “ser visto” es de suma importante en el tráfico urbano y en el frontal de este scooter de 300 destacan las ópticas con sistema de iluminación LED y luz diurna, así como el faro trasero también equipado con LED.

Prueba Yamaha X Max 300 carretera y autovía

El X-Max 300 es un scooter deportivo ciudadano, pero que nos permite movernos perfectamente fuera de ella. Por potencia y equipamiento es un perfecto compañero para aquellos usuarios que busquen un modo de transporte rápido y eficiente.

La protección aerodinámica es muy buena y el parabrisas protege de manera eficiente, además nos permite modificar su altura hasta en 5 cm, eso sí de manera manual y en parado. No estamos ante un scooter GT, sino de corte deportivo y eso se hace patente en su diseño.

Pese a ello, en carretera convencional se muestra divertido, con una potencia muy dosificable y capaz de negociar cualquier tipo de curva con total soltura, siempre y cuando, seamos conscientes sobre que tipo de vehículo estamos subidos.

En autovía su aplomo gracias a sus llantas de 15 y 14 pulgadas es muy eficiente y tanto en solitario como en compañía dispone de la potencia y aceleración para circular a la velocidad máxima permitida con total tranquilidad.

A nivel de consumo, durante toda la prueba, el nuevo X Max 300 se mantuvo en los margenes habituales de este segmento y quizás un poco por debajo de sus rivales. Un factor a tener en cuenta y que mitiga un poco la diferencia de precio respecto a la competencia.

Prueba Yamaha X-Max 300 2017 – Opiniones y comentarios finales.

Si tuviera que describir esta prueba del Yamaha X-Max 300 2017 sería calidad. Tanto en los acabados, como en el equipamiento, diseño y ergonomía, cumple más que de sobra. Es un digno sucesor del 250 y ha mejorado en todos los aspectos fundamentales.

Ha relucido su peso, ha aumentado su potencia, ha mejorado su seguridad y hasta su capacidad de carga, aunque también ha aumentado su precio para situarse como uno de los más altos del segmento. La calidad tiene un precio.

Por poner algún “pero” no estaría mal que en la próxima versión llegara equipado de freno de estacionamiento y un tarado de suspensión trasera algo más blando.

Entregamos el X-Max a Saica Motos con la sensación de haber disfrutado de una prueba sobre un modelo “premium” y que vale todo lo que aporta y que a buen seguro se va a refrendar en las ventas cada mes.

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