El mercado de fichajes SBK 2018 está comenzando a moverse y durante el parón veraniego, los “rumores entre camiones” proliferan como las sombrillas en las playas.

Scott Redding, Toni Elias, o Davide Giugliano, muchos nuevos nombres para pocas motos competitivas, por el momento.

El Mundial de Superbike está en una complicada encrucijada. Cambiar para mejorar el espectáculo o seguir las reglas del campeonato desde su nacimiento. Que el campeonato de SBK cada día atrae menos al público, es más que palpable y visible. El dominio total de Kawasaki y el “clásico de cada fin de semana” contra Ducati, aburre hasta al mayor aficionado al motociclismo.

Carmelo Ezpeleta y Dorna, quieren que esta situación cambie y tras el “fiasco” de la parrilla invertida, quieren llevar las especificaciones del motor hasta el formato Superstock 1000 y además añadir una centralita única. De esta manera, el campeonato de motos derivadas de la producción en serie ganaría igualdad, aunque perdería la esencia de la competición entre “motos de calle”.

Con un futuro nada claro respecto a las normativas, los equipos empiezan a poner ya sus ojos en la próxima temporada y sobre todo en nuevos pilotos.

Tras un año que está siendo excelente para Suzuki en MotoAmerica, Toni Elias no ha parado de elogiar a la Suzuki GSX-R1000 y ha demostrado que está lista para su vuelta al Mundial de SBK. 2018 parece que es la frontera para la marca, aunque parece que el apoyo oficial quedaría relegado a favor de Yoshimura.

Suzuki está centrada en MotoGP, donde tiene mucho que mejorar de cara a próximas temporadas y volver a SBK de manera oficial supone un coste económico que por el momento no estarían dispuestos a soportar. Con Yoshimura USA como equipo y con Toni Elias como uno de sus pilotos, la situación podría cambiar de cara a 2018.

En Honda la situación es bien distinta. Tras un complicado inicio de temporada con la Honda CBR1000RR SP2 y el fallecimiento de Nicky Hayden, el equipo está buscando soluciones a los problemas que plantea este nuevo modelo. El encargado está siendo Stefan Bradl y la nueva centralita Magneti Marelli puede ser la solución.

Hoy mismo, el equipo Honda SBK está realizando un test con Davide Giugliano que se postula como uno de los pilotos que podría interesar de cara a 2018. Aunque para ocupar la plaza de Hayden, también se postula Sandro Cortese que a final de esta temporada dejará Moto2.

Los fichajes de MotoGP 2018 también pueden afectar al Mundial de SBK y los insistentes rumores sobre la salida de Scott Redding del Pramac Racing donde sería sustituido por Jack Miller podrían provocar que el piloto británico acabara en SBK.

Su relación con Ducati lo podría llevar a ser piloto en el equipo Barni con material de fábrica y como punta de lanza de cara a la nueva Ducati V4 que tendría que estrenarse en el campeonato en 2019. Aunque el piloto británico ha estado “jugando” en las redes sociales con muchos otros nombres, despistando y desviando la atención.

Un británico más en SBK y con material competitivo, no haría mas que dejar una parrilla completamente dominada por los pilotos de las “islas”, situación que no debería interesar al promotor.

El Mundial de SBK está necesitado imperiosamente de sufrir un cambio profundo y romper el binomio Kawasaki – Ducati, que por cierto, tienen a sus pilotos asegurados hasta final de 2018.  Con esta situación y con un calendario cada vez más exiguo, en Dorna, tienen mucho trabajo por hacer.

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