Hace unos días os relataba una parte de mi experiencia en Las Caldas Villa Termal y hoy os quiero seguir contando como prosiguió nuestro viaje.

Después de una noche llena de emociones en las instalaciones de Aquaxana, nos levantamos con bastante energía pensando en el día que nos esperaba.

Lo primero coger fuerzas con un desayuno excelente, fruta, zumos naturales, dulces caseros… para comenzar con una clase de yoga que impartió Cristina Madrid en los preciosos jardines de Las Caldas Villa Termal.

Me encanta el yoga, y me encantó Cristina. En su clase, nos hizo conectar con nuestro cuerpo y buscar el equilibrio. Cristina es muy cercana y con la paz que transmite, no nos fue nada difícil encontrarlo.

Después hicimos una de las actividades con las que cuenta Las Caldas Villa Termal, paseo en bici hasta Oviedo o Ruta a pie. Yo elegí la ruta andando para poder disfrutar del maravilloso entorno que nos ofrece Las Caldas y poder hacer fotografías.

Con estas preciosas imágenes de nuestro paseo, nos fuimos a disfrutar de una comida saludable en Las Caldas y a descansar un poquito, para luego acudir a la presentación de Sea Skin, una marca cosmética Asturiana.

El momento más relajado en Las Caldas Villa Termal, llegó en la sala de las columnas, un espacio que recupera el lujo de los tiempos clásicos. Allí disfrutamos de la piscina de flotación además de las diferentes zonas que se encuentran en su entorno, pediluvio, ducha cenital, terma romana, jacuzzi, duchas de contrastes, zona de relajación y un espacio para disfrutar de tratamientos exclusivos, donde recibimos un tratamiento corporal con masaje que fue una autentica maravilla.

Las Caldas Villa Termal, un nuevo concepto de bienestar

Nuestra ultima noche en las Caldas Villa Termal se vistió de Blanco para acudir a un coctel muy especial en la sala de los espejos. Allí de la mano de Aitor Vega Quesos degustamos de una excelente cata de quesos, todos ellos de la zona. Un lujo para el paladar si os gusta tanto el queso como a mi.

En el coctel también nos presentaron las creaciones de Shiori, una firma de accesorios muy cuidada, tanto en la elección de sus materiales, como en sus diseños. A mi me gustó muchísimo.

La noche en blanco en las Caldas Villa Termal, acabó en el Bar Inglés, con cocteles, dulces… y lo mejor, un pianista que nos acompañó en la velada. Fue una noche de maravilla. Entres risas y bailes nos dieron casi las 6 de la mañana.

A la mañana siguiente nos costó mucho madrugar y más sabiendo que esa era nuestra ultima mañana en Las Caldas Villa Termal. Me hubiera quedado allí a vivir. El trato ha sido exquisito por todo el personal. Fernando Sánchez, director del hotel y Marina López, coordinadora del hotel, son un encanto, que han estado ahí con nosotras en todas las actividades. Muchísimas gracias. La verdad, fue una pena, el momento de la despedida y de tener que dejar Las Caldas Villa Termal. Prometo que volveré.

Para acabar quiero agradecer al equipazo que forman Ipunto comunicación, que fueron súper profesionales, nos cuidaron muchísimo y además tuvieron un montón de detalles con nosotras. Muchas gracias chicas, fue un verdadero  placer cada minuto que pasamos a vuestro lado. Os deseo todo lo mejor, porque haciendo las cosas así, os esperan grandes éxitos.