El viernes, antes de escribir sobre la todavía oblicua revelación del otro hijo de Alan García, le di varias vueltas al asunto. Ustedes saben: el curso de Deontología, la Ética a Nicómaco, lo público, lo privado y toda la vaina.

De pronto, me di cuenta que tanta cavilación era inútil. En otro blog ya habían tocado ampliamente el asunto, con más pelos y señales que el mismo Hildebrandt. La información ya estaba online. Mis reparos no tenían sentido.

Entonces subí mi post.

Y muchos otros subieron los suyos.

No seamos mezquinos: es verdad que la mayoría de medios también tocaron el tema durante el fin de semana. Pero fue con muchos reparos, sin destacar la noticia como sí lo hicimos en los blogs.

Y, entonces, cuando Alan aceptó la paternidad, dos medios más o menos formales reconocieron que la información que ellos habían tocado con pinzas, había sido deshilachada hasta la saciedad en la chologósfera. Ese día, Francisco Canaza, en Apuntes Peruanos (de donde me robé la imagen adjunta, un pantallazo en el que Perú.21 recomienda leer blogs para ampliar la información), presentó uno de los casos de la manera técnicamente correcta:

Peru21 incluye un link a Technorati para hacer el seguimiento del tag Federico Danton García Cheesman.

La página de chismes político-empresariales, Gatoencerrado.net, utilizó una técnica más simple, la del copy & paste:

La prensa limeña habia soslayado el tema, de lo informado el día viernes por César Hildebrandt, en su columna en el diario La Primera. Sin embargo, la noticia habia sido materia de comentarios en diferentes blogs peruanos:
http://ocram-peru.blogspot.com/
http://zonadenoticias.blogspot.com/
http://cavb.blogspot.com/2006/10/sobre-adulterios-kissinger-recomienda.html
http://sobrevivenciaemocionalenlima.blogspot.com/
http://franc.apuntesperuanos.com/archivos/2006/10/importa-saber-si-alan-garcia-estaba-sembrando
http://lacebolla.blogspot.com/2006/10/alan-garca-felicita-autorreforma-de.html
http://grancomboclub.blogspot.com/
http://lasburbujasinvisibles.wordpress.com/2006/10/21/alan-es-lo-mismo-pero-no-es-igual

Todos esos blogs han recibido miles -sí, miles- de visitas en los últimos dos días. No sólo por la recomendación de los dos sitios periodísticos, sino también porque eran lo primero que ofrecía el Google a los navegantes ansiosos de información.

Ante esta anarquía informativa, ¿el periodismo tendrá que deshechar sus antiguos códigos y reglas por "obsoletos"? O, por el contrario, con este flujo imparable de información ¿se le debe exigir a la prensa aún más prudencia para escoger rigurosamente qué es noticia y -sobre todo- calibrar cómo presentarla?
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