Al hilo de las últimas noticias sobre la Iglesia y sus pederastas, es posible que alguno se haya indignado tanto como yo y crea que ya está bien, que algo hay que hacer.Por si alguno no lo sabe, es posible apostatar de la iglesia, es decir, desapuntarse de su club, aunque no es sencillo. Merece la pena: la iglesia se basa en el número de "fieles" que tiene apuntados en sus registros para