Os prometo que iba a seguir en la línea del bilingüismo y de la nueva idea de la Comunidad de Madrid en incorporar, de forma experimental, alemán o francés en algunos colegios de Primaria. Centros que han visto dicha posibilidad debido al aval que ha hecho la Dirección General de Innovación, dirigida por Ismael Sanz, que les autoriza a reducir el horario lectivo de Lengua y de Matemáticas para introducir esos idiomas. Ya, algunos lo teníamos claro pero, por lo visto ya, sin ningún Tipo de careta, se muestra claramente la importancia que da el gobierno de esa Comunidad a esas asignaturas que, antaño, formaban parte de la configuración básica del aprendizaje de nuestros alumnos. Reducir horas de Lengua y Matemáticas para introducir un nuevo idioma es, seguramente, la mejor idea pedagógica digna de alguno de aquellos iluminados que pueblan los despachos y que, su máximo contacto con el alumnado o los docentes, es cuando validan un decreto que recorta sus condiciones laborales. Pero no, hoy quería irme a mi tierra. A Cataluña. Lugar de experimentos variopintos en educación, intereses políticos que se mezclan con la necesidad de disponer de buenos gestores (la nueva Consellera es economista e independentista, algo que no es malo, ni excluye que lo pueda hacer bien, pero que no creo que sea el mejor perfil para los problemas educativos actuales que existen en Cataluña). Lugar en el que se ha publicado una propuesta del Consell Escolar de Catalunya en el que se propone una escolarización obligatoria hasta los 18.

¿Sabéis lo jodido del asunto? Que lo que menos me preocupa sea la propuesta, a mí entender descabellada y totalmente equivocada, de alargar la educación hasta los 18. Lo que me preocupa son las propuestas para el profesorado catalán que voy a exponeros a continuación (fuente)…

S’ha de tendir a un cos docent únic per a totes les etapes de l’ensenyament obligatori. L’accés ha ser amb independència de la titularitat del centre en què s’inicia la carrera professional i ha de preveure una habilitació professional per impartir els diferents ensenyaments.

Se plantean la desaparición de los especialistas en Secundaria y la integración de todo los docentes en un cuerpo único. El acceso a todo tipo de centros debe realizarse bajo los mismos criterios (tal como se intuye desaparecerían las oposiciones y el profesorado sería seleccionado por cada centro o, en caso de no poder realizarse dicha selección, mediante algún tipo de prueba subjetiva -sí, posteriormente hablan de entrevistas personales-) y, en principio, se crearía la figura de “docente recién llegado” que sólo podría impartir determinados tipos de enseñanza. Además, por lo visto, un mismo docente sería capaz de dar clase desde Primaria a cuarto de ESO lo que implica que, o bien desaparece Magisterio, o bien Magisterio se convierte en la única vía para Ser Docente. No aparece en el documento pero, para etapas postobligatorias (FP y Bachillerato) me han comentado que se barajaba la posibilidad de tener una figura tipo el “profesor asociado” universitario.

La formació inicial hauria de contenir per a tots els ensenyaments:

— competències pedagògiques i didàctiques;
— competències per a l’atenció a la diversitat;
— competències en plurilingüisme;

— competències digitals;
— competències emocionals,personals i relacionals;

— comunicació i treball en equip.

Se incluyen la competencia emocional en la formación inicial y la capacidad relacional. Desaparece la posibilidad de tener docentes que no tengan emociones o sepan disimularlas. Ya, algunos tenemos claro que queremos buenos profesionales en las aulas pero, por lo visto, hoy en día se vende mejor que uno sea capaz de sonreír, hacer juegos de manos y ser uno con la naturaleza.

Cal definir un model de residència que possibiliti el treball en centres educatius i amb mentors diferents i que sigui considerat un període d’habilitació per a l’acreditació professional, la qual s’ha de caracteritzar per la transparència en l’avaluació i ha d’estar dotada dels mecanismes de reorientació que calgui en cas de no assoliment.

Una vez finalizada la carrera profesional, que contará con un mínimo de 300 créditos, se pasará al estado de docente tutorizable. Docente que será tutorizado por diferentes mentores para acreditar la capacidad de poder dar clase y que, por lo visto, expedirá una certificación para poder ser docente y trabajar en cualquier tipo de centro educativo. Desaparece, como ya veis, la diferencia entre los docentes de la pública y de la concertada ya que se igualan todas sus condiciones de acceso.

Per redefinir el model actual d’accés a la funció docent s’ha de valorar la incorporació d’instruments d’avaluació qualitativa i de competències interpersonals i intrapersonals com l’entrevista, la simulació de casos reals, l’acreditació de formació en autoconeixement i creixement personal, la participació en associacions sense ànim de lucre i en programes d’acció social (voluntariat, per exemple) o la incorporació de tests psicotècnics, entre d’altres.

Para ser docente será tan importante la participación en asociaciones sin ánimo de lucro y ser voluntario como su capacidad profesional en la asignatura que habrá de impartir. Por cierto, el modelo rompe completamente con las asignaturas ya que un docente debe ser capaz de dar todas las asignaturas (recordemos que en puntos anteriores que podéis leer en el documento habla de la eliminación de las mismas y del trabajo competencial) y, por ello, debe ser totalmente polivalente. Se incorporan métodos de evaluación subjetivos como entrevistas, competencias personales y estado de ánimo, acreditación de cursos de autoconocimiento y autoayuda y, una nueva prueba psicológica para determinar la idoneidad del nuevo profesional.

L’accés a la funció docent ha de ser prou flexible per facilitar la incorporació de diferents perfils professionals (experts, professionals del món de l’empresa…)

Se abre la puerta a que la docencia pueda incorporar, de forma efectiva y en todas las etapas de la enseñanza -incluyendo la obligatoria- a profesionales del mundo empresarial, expertos en neurociencias, flipped classroom o, incluso, representantes de entidades bancarias para que, competencialmente, instruyan a las futuras generaciones. Y sí, al no existir un cuerpo de funcionarios (algo que se intuye del redactado anterior), va a existir la posibilidad de ir “fichando” en función de la orientación ideológica de cada centro ya que, al no haber un currículum estándar entre todos los centros educativos, se puede diseñar la orientación y el enfoque de dichos centros según las necesidades que marque el mercado.

Por cierto, al final, un nuevo cuerpo de profesorado, con peores condiciones laborales, más endogámico y que, por determinados motivos, va a ser mucho menos crítico con las decisiones educativas al estar sus contratos revisados cada cierto tiempo por parte de los directores de los centros en los que se trabaje. Un futuro muy, pero que muy negro, para el profesorado catalán. Bueno, para la mayoría de ellos ya que hay algunos que son capaces de defender este tipo de documentos por motivos que tienen muy poco que ver con el procomún o, con el simple hecho de las mejoras profesionales que deberían hacerse en nuestro colectivo (tanto para los que estamos como para los que quieren entrar).

Estoy seguro que me equivoco y todo lo que se propone es maravilloso para la educación catalana pero… ¿me vais a permitir que me preocupe un poco? Creo que hay motivos para preocuparse.

Que las propuestas sean similares a las que propone Eduard Vallory, el gurú de Escola Nova 21, seguro que son casualidades.