Personaje de larga trayectoria en la pantalla grande el que hoy nos toca.
Hoy vamos a abordar un fantástico face-to-face con uno de los personajes más cautivantes (?) del universo de Dragon Ball: Kogamera. Tarea para la cual decidí contar con los servicios del sensacional Pepe Grillo (colaborador (?) OFICIAL de LcdM), idea que no le gustó un carajo, tuvimos un encontronazo que por suerte no pasó a mayores…
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PG: ¡¡¿¿Qué??!! Vos estás loco flaco, yo, el Magnífico Pepe Grillo, ¡¿ Entrevistar a este 4 de copas?! ¿Quién te crees que sos? ¿Venís acá a mandonear y me mandás este laburo de mierda? Maju me ha encomendado entrevistar a grossos como Roshi… ya lo llamo a él a ver que piensa de esto.
YO: Calmate papá, él fue el que me dio la derecha para hacer la entrevista… aparte no te hagas el poronga que hace poco entrevistaste a Lunch… si querés llegar a un Gokú o Trunks vas a tener que remarla, querido. Y enterate que esta sección se llama Los Don Nadie, como mucho te puede tocar un Rey Chapa.
PG: ¡¡Ah bueeeeh!! ¡¡Ah bueeeh!! Encima me verdugueás… igual lo voy a hacer porque yo le pongo huevos a las cosas… voy a ver qué le puedo sacar a esta tortuga giratoria….
Desde el vamos fue jodida la cosa, hubo que hacer un re quilombo para encontrar el número telefónico de Kogamera. Finalmente nos lo dio Roshi, quien ni se acordaba de ella, lo encontró de pedo en una agendita amarilla que estaba tirada en un placard de la Kame House.
Fue complicado, pero convencí a Pepe para llevar a cabo la entrevista, la producción (?) del blog le pagó el pasaje a Japón y le dimos pa’ delante.
Gamera actualmente está viviendo en Nankatsu, a 3 cuadras de lo de Benji Price, por eso fue que encontramos la casa de toque, e inmediatamente procedimos con el interrogatorio.
Kogamera
PG: En primer lugar, hola, y en segundo… ¿Cómo te llamás? Averiguando me topé con quichicientos nombres, que Kogamera, que Bebe Gamela, que Gamera a secas, estaría re piola que nos aclares vos mismo ese temita.
K: Yo en realidad me llamo Carlos Salvador Camaño, pero desde guachito me apodaron “Kogamera”, ese es mi verdadero apodo, pasa que entre tanto ir y venir de país en país, como que lo fueron modificando, traducción de acá y de allá… un quilombito que siempre me tuvo sin cuidado…
PG: ¿Carlos Camaño? Con ese nombre no tenés pinta de tortuga “bad boy”
K: Sí, me llamo así, papá, vos sos un grillo y te llamas Pepe… y no por eso te voy a forrear.
PG: Todo bien, locura, no te calenté’. ¿Que sos, ponja?
K: Nah, yo soy paraguayo, nacido en Asunción.
PG: Mirá vos, che… qué loco, nunca me lo hubiese imaginado… y contame Torlica (?) ¿Cómo fueron los primeros años de tu vida?
K: Yo de chico siempre fui un buscavidas, empecé a los 6 vendiendo chipá en Asunción, porque la situación económica en casa era re jodida, y mis viejos me enchufaban el chipá…y de ahí arrancaba, era un gurrumino que la luchaba para ganarse la moneda, después, a los 15, arranqué como ayudante de albañil, revoques y todas esas cosas, pero no duré un carajo y me dediqué a hacer malabares en la calle aprovechando mi destreza (?) para poder girar mientras volaba en el aire…
“De chico era fana de Pipino Cuevas”
PG: Impactante. Quién lo hubiera dicho… y ahora explicame una cosita… ¿Cómo fue que un malabarista callejero fue a dar con Akira Toriyama y el mundo del manga?
K: Fue Todo muy loco. Me acuerdo que Akira estaba en Paraguay porque había ido a hacer unos trámites para sacarle la ciudadanía paraguaya a la hija, y camino al consulado se encontró conmigo en la calle mientras brindaba un genial espectáculo de fuegos y malabares, entonces me encaró al toque y me dijo que tenia mucho talento, y que habían empezado a rodar una nueva serie en Japón y tenía un papel cortito… me preguntó si me interesaba… y obviamente no lo dudé.
PG: Buenísimo. ¿Y cómo fue todo el tema de Dragon Ball?
K: Una cagada, no duré más porque yo no quise (talento le sobraba (?)), a Akira nunca le gustó la Kinton y quería que yo le serruche el sopi, pero me tiraba dos mangos, me hizo girar como un pelotudo por una escena de mierda. Aparte todos agrandados, tenían los humitos de superestar y no me cabía ni medio, me ninguneaban y me deliraban de paragua refugiado, especialmente la zorra de Bulma, me tenía de punto y le tiraba mierda de mi a Akira.
“Roshi ya estaba gaga al principio de Dragon Ball, la escena
de girar la hicimos fácil… 40 veces. Todavía me acuerdo”.
PG: A ver si entendí… de haberlo querido ¿hoy estaríamos hablando de Kogamera en lugar de la tan queridísima nube voladora?
K: Y sí, pero al ver la envidia que generaba (?) ante los panchos que se hacían las estrellitas, sabía que las ofertas de laburo me iban a llover. Y así fue, me contrataron de la Daiei y empecé a filmar películas con ellos. Hice bocha de filmes y eran de los mejores de la época.
“Cuando empecé con el tema del cine se me vino Bulma a
la cabeza, y pensaba: “para vos zorra, que lo miras por TV”
PG: Es, sin dudas una historia más que interesante, la verdad que le pusiste mucho huevo, te felicito loco. ¿Y cómo es la vida de Kogamera al día de hoy?
K: Tranquila, la verdad que bien. Estoy casado hace ya 22 años con Hebi Hime (la princesa serpiente). Pegamos onda porque ella me anduvo buscando cuando empecé en el cine, pero me dijo que me había echado el ojo (?) ya desde Dragon Ball, como dije, pegamos onda al toque, además somos los dos reptiles, eso sumó muchos puntos (?) … y nada, tenemos 2 hermosos hijos híbridos tortuga-serpiente. Y con respecto a la actuación y a la fama, totalmente retirado, hace rato que colgué lo botine’ (?), ya hice toda la guita como para vivir bien hasta que me muera, así que ahora me estoy dedicando hace un tiempo a lo que alguna vez me apasionó tanto en el Paraguay, trasladado a Japón: Vender chipá en la calle.
Gabriel, el segundo hijo del matrimonio.
Termina así entonces esta reveladora (?) interview, que va dedicado a todos los foros que tanto les interesa saber sobre la vida de este personaje… denme las gracias por toda la info que logramos recopilar, y estoy seguro de que este encuentro va a causar una gran revolución en el mundo Dragonballero. Un grande el Carlito’, me cayo re bien… humilde y laburador.
