A los hechos me remito, una candidatura que se caracterizó por solo proponer una tarjeta Mi Negra como único estandarte de cambio ante la oferta hecha por el candidato del gobierno, a sabiendas de que se enfrentaba con un adversario económicamente superior, estaba definitivamente destinada al fracaso.Entendamos algo, y hagamoslo de una vez, mientras los venezolanos sigamos tratando de vencer al