Juana puso su cuerpo y Francesco su patrimonio (adelanto que lo que voy a escribir es por completo políticamente incorrecto y que incluso puede ofender a algunas personas).

Quince años de diferencia y también mucha diferencia en el nivel económico. Francesco creyó que era la oportunidad de su vida para disfrutar de una mujer mucho más joven que él, mientras que Juana pensó que era la oportunidad de su vida para disfrutar de una economía desahogada. Por dos veces (que sepamos), tanto él como ella. Nunca hubo amor, sino solo interés entre un viejo verde y una joven arribista. Y así ha acabado la cosa. Celos, inseguridad y control por parte de él y amistades, parranda y noches de fiesta por parte de ella.

Me recuerdan cuando tuve que ir a la sección consular de la Embajada de Cuba en Madrid por una gestión. Vi una pareja de un cuarentón español con una veinteañera cubana. No solo se diferenciaban en la edad, sino también en el físico, porque mientras el hombre era del montón tirando hacia abajo, la mujer era un monumento. En un momento dado, mientras él se ausentó para algo, la cubanita le dijo a otra mujer algo así como "estoy harta de él, no me deja ir sola a ningún lado, me tiene casi secuestrada; ya no le soporto; si no fuera porque en Cuba solo hay hambre y miseria te aseguro que regresaba". Vamos, que la inocente criatura se había casado con el sujeto para salir de Cuba y vivir en España, y nada más. Y él se había casado con ella porque evidentemente ninguna española de la edad ni el físico de ella (ambas cosas por separado, no digamos ya juntas) le iba ni siquiera a mirar dos veces. No sé como terminó la historia, pero puedo imaginarlo.

Pues lo mismo con la historia de la hembra Juana y el rico Francesco. No me dan pena ninguno de los dos. Que la Justicia haga lo que tenga que hacer y punto. Los únicos que me dan pena, y mucha, son los niños. Serán los que finalmente acaben pagando el pato de toda esa porquería, de un modo o de otro. Porque es triste tener una madre que se une a un hombre solamente por interés y tener un padre que se una a una mujer solamente por su físico.

Por cierto, que éstas son las consecuencias de la ideología progresí que lo impregna todo. Y sí, siempre ha habido casos así, lo sé. Pero es que ahora abundan como setas. Y seguirán abundando cada vez más, en Europa en general y en España en particular. Y mucho peores que éste, como ya hemos visto y seguiremos viendo. Hasta que tal vez lleguen los barbudos y las burkadas y pongan su particular, asqueroso y tiránico orden. Ojalá me equivoque.