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Instalando el riego en la finca

Tags: agua finca canal

El riego es una de las piezas claves para tener un buen huerto o jardín.

Si tienes planeado buscar una parcela para instalar un huerto, lo primero que tienes que mirar es si dispones de Agua para regar.

En los anuncios de fincas rústicas verás que algunas son de secano -que no disponen de agua- y otras de regadío -que disponen de acequia o Canal por donde circula agua con la que podrás regar-.

Las acequias o canales de riego

Cuando decidí trasladarme del huerto urbano a la finca rústica vi muchas fincas de regadío.

En la elección de una buena finca uno de los factores más importantes a tener en cuenta es la acequia.

No es lo mismo una acequia en la que dispongas de agua constante a otra en la que escasee el agua.

Tampoco da igual abrir una compuerta a escasos metros de tu finca y ya disponer de agua, que tener que caminar muchos cientos de metros para abrir esa compuerta liberadora.

Otro tema a tener en cuenta es que a cualquier zanja le llaman acequia y lo puedes comprobar en las anteriores fotos. El tema en cuestión es el grado de abandono que pueda llegar a tener ese canal de riego.

Si tienes que preguntar ¿dónde está la acequia? ya es mal asunto

Si no la ves es porque prácticamente no existe o tiene una maraña de zarzamoras que está ocupando la acequia. Eso se arregla fácil te dirá el dueño de la finca, coges una pala y a cavar y descubrir que allí hubo alguna vez una acequia.

A mi particularmente me gustan más las acequias de cemento. Estas son más fáciles de limpiar, se desperdicia menos cantidad de agua en el recorrido y el agua es más limpia. Si usas bomba para extraer el agua del canal tendrás menos probabilidades de que se tape el filtro con hierbas y tierra.

Acondicionando el canal de riego

Aún cumpliendo con todos estos requisitos cuando empecé a planificar el huerto en esta finca, la acequia estaba muy sucia y abandonada. En este regadío el agua la cortan en invierno. Por lo tanto, al no circular agua, la tierra, hierbas y piedras invadían el canal. No había compuertas. El canal principal tenía agua descompuesta con restos de maderas, piedras, plásticos, etc.

Desde enero hasta marzo estuve insistiendo para que limpiaran el canal y pusieran compuertas. Cansada de pedir y esperar, finalmente al canal lo limpié yo.

Y a últimos días de marzo, festejando el inicio de la primavera nórdica, me pusieron una bonita compuerta azul y comenzaron a dar agua.

También pusieron otra compuerta a la finca vecina, ya que es necesario recorrer el canal desde el suministro de agua hasta tu finca para ver por dónde se puede desviar el agua y es necesario bloquear esas salidas.

La acequia estaba lista: ¡Ya tenía lo necesario para empezar a regar!

Cómo regar

Mientras estaba resolviendo la puesta a punto de la acequia, iba averiguando presupuestos y quedándome con ideas para instalar el mejor sistema para regar el huerto.

Un punto que tenía que tener en cuenta es que el guarda del regadío, que es el que controla cuándo da y quita el agua, sólo trabaja de lunes a viernes y en días laborables. Así que si pensaba ir a regar un domingo por la mañana necesitaría una solución para guardar agua.

Tradicionalmente se riega conduciendo el agua desde la acequia a través de canales elaborados con la azada, pala o herramienta similar. Tiene su complicación para el que no tiene experiencia en el manejo de ese sistema de riego. Además hay que tener en cuenta la gravedad y el nivel del terreno para que el agua se desplace sin dificultad y controlando siempre que no se inunde el terreno.

El inconveniente de este sistema es que se desperdicia mucha agua y es trabajoso si no se aprende a hacerlo bien.

Los depósitos de agua

En un principio, lo más sencillo en mi caso, era tener unos depósitos donde acumular el agua.

Para ello necesitaba una bomba para extraer el agua del canal y llenar los depósitos.

Una vez que hubiese agua en los depósitos, ya podría utilizar tuberías y mangueras para regar la finca como si tuviese un grifo con agua corriente.

Y así fue que muy entusiasmada instalé toda la conducción y dejé los dos depósitos listos para llenarlos y comenzar a regar.

Lo que hice fue instalar los dos depósitos de 1.000 litros para que funcionaran como si fuera uno solo de 2.000 litros. El agua que extraía la bomba la distribuía a los dos depósitos a la vez. Y, por otro lado, la tubería de salida de agua extraía el agua de los dos depósitos a la vez.

En el suelo, la tubería general tiene dos perforaciones donde conectan dos grifos de salida de agua en los que se puede conectar manguera para riego.

El sistema de riego duró muy poco

Lamentablemente el entusiasmo me duró sólo una semana.

A pesar de haber encadenado los depósitos entre sí y a sus bases, me robaron uno. Lo que hicieron fue quitar la protección de la carcasa metálica y se llevaron el plástico.

Uno de los plásticos lo dejaron abandonado en la finca. Supongo que pensarían llevárselo pero por algún motivo lo dejaron.

En la finca, después del robo de unos palets, había puesto valla en la rampa de acceso de la entrada para impedir que entraran vehículos. Pues estos ladrones, como no podían entrar por el frente, entraron por la finca de atrás.

Aprendiendo de aciertos y errores

Una vez superado el trauma y disgusto del robo, sigo adelante con el huerto y el riego.

Voy aprendiendo, muchas veces en base a fallos y correcciones. Como podéis comprobar en la siguiente fotografía llené demasiado el canal de riego y lo desbordé 

Esto pasa porque este canal es desagüe y acaba en mi finca. La compuerta del canal principal hay que abrirla con cautela. Abrir poco y que el agua vaya circulando despacio porque la pendiente del canal hace que el agua se acumule en mi finca. La ventaja es que gracias a que el agua se queda retenida aquí puedo aprovechar el canal como balsa. Lleno el depósito y además con el agua sobrante riego con regadera.

Un solo depósito

Y finalmente me quedo con un sólo depósito que he recubierto de plástico negro para camuflarlo en el paisaje.

Afortunadamente, en la finca no hay problemas de suministro de agua. Mientras riego con lo que hay disponible en el depósito, puedo ir reponiendo el agua consumida antes de marcharme y así volver a dejarlo lleno para la próxima vez.

Actualmente, riego con manguera y con regadera. Mi intención es en un futuro poner sistema de riego por goteo programado como lo tenía puesto en mi anterior huerto.

Sinceramente, me da un poco de miedo invertir en mejoras en esta finca por el tema de los robos. Pero se gana mucho poniendo riego programado, ya sea por goteo o exudación. No sólo por la comodidad sino también en ahorro de agua, un bien muy preciado y escaso.

La motobomba de agua

En el siguiente video explico cómo poner en marcha la motobomba para poder llenar el depósito.


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