A estas alturas, apoco que sepamos algo sobre nutrición y alimentación saludable, entenderemos por qué hemos de desterrar casi por completo al azúcar industrial de nuestra dieta. Es cierto que nuestro cuerpo necesita glucosa, pero la podemos obtener a través de la fruta, por ejemplo, y así no será procesada y será mucho más saludable. Sin embargo, ahora se nos abre otra nueva disyuntiva, ¿qué debemos poner en la leche o el café, por ejemplo, para endulzar?

Muchos han encontrado en la miel la alternativa perfecta frente al azúcar industrial, y en parte es cierto que contiene más minerales e incluso antioxidantes, pero no es una alternativa tan saludable como podría parecer. De hecho, el sabor dulce de la miel proviene de la gran cantidad de azúcar que hay en su  interior, menos concentrada que la del azúcar industrial obviamente, pero igualmente negativa para nuestro metabolismo, porque tenderá a acumularse en nuestro cuerpo y eso nos hará engordar.

Si utilizamos solo un poco de miel para endulzar el efecto no será tan grave, pero estaría bien buscar otras alternativas más naturales, como la stevia, por ejemplo. En el caso de optar por la miel, buscaremos la ecológica y huiremos de la típica miel sintética industrializada, porque puede contener aún más azúcar de lo previsto.