por Pablo Milstein

Son imitadas, adoradas e incluso envidiadas, sus rostros nos invaden desde las revistas, y la televisión Maxima, Letizia,  Mozah y Charlotte. Cuatro mujeres, cuatro rostros.

Soberanas por matrimonio o aristócratas de cuna. Sus mínimos gestos son copiados y comentados por millones de personas. Hoy las traemos aquí para saber  lo que les gusta y como lo lucen.

Desprenden brillo por donde pisan, destellos de Diamantes, son…….. caprichos de mujer. 

Máxima es una reina que impresiona sólo con su presencia, ella es la “REINA” y no tiene complejos a la hora de vestirse como tal, es MAXIMA en todo. Estilo y actitud son las palabras que mejor la definen y esto se transmite en sus joyas. 

Posee Piezas en todos los colores del arco iris, como las esmeraldas que luce en los pendientes comprados por ella y el broche de finales del S. XIX y que luce como pasador en el pelo proveniente de las colecciones reales. No le importa mezclarlas con piezas de bijouterie de gran tamaño y materiales diversos Mellerio, Cartier, Pomellato Tifanny’s, rivalizan por opbtener los favores de la soberana.

Letizia en cambio es todo lo opuesto a Máxima, menuda y de mirada penetrante. La Reina de España se hace notar allá donde este. La seguridad en si misma es su punto más fuerte. A ella le gustan las joyas discretas, en especial los pendientes de la imagen, unos de De Grisogono realizados en pavé con diamantes negros  y que fueron un obsequio de su boda. Suele llevar pulseras y collares preferiblemente largos.

Mozah Bint Nasser Al-Missned, 3º esposa del Jeque de Qatar impacta por donde pasa, es imposible no darse la vuelta! Su fantástica figura, su andar, la pureza de la linea de sus vestidos que siempre van acompañados de su inseparable turbante.

Su colección de joyas es digna de una Princesa de las mil y una noches. Cartier, Buccellati, o David Webb que firma esta increíble parure vintage en oro martelé con corales, rubíes cabouchon y diamantes. Toda una princesa del desierto que se atreve con todo y que no tiene temor a nada.

Charlotte Marie Pomeline Casiraghi Grimaldi lleva en sus venas la sangre de los Príncipes soberanos de Mónaco. Su increíble belleza herencia de su bisabuela materna y de su madre Carolina va unida a una mirada aterciopelada y a la sensualidad que transmiten sus labios. Sin duda una de las mujeres mas deseadas del planeta.

Excelente amazona e imagen de firmas internacionales como Gucci, Cartier o Mont Blanc, luce las increíbles piezas de estas firmas cuando su trabajo lo requiere. En su día a día prefiere sencillas piezas como este fino brazalete de diamantes o sentimentales como un broche de camafeo, joya que ha lucido su abuela la Princesa Grace y que suele dejarle prestada la princesa Carolina.