Venir de vacaciones a Cancún te da la oportunidad de visitar MUSA, el Museo Subacuático de Arte, cuyas estatuas se llenan de arrecifes de coral para hacer snorkel y bucear en un entorno maravilloso.
Los que no han podido visitar MUSA se están perdiendo de un espectacular manjar visual.
Artistas de primer nivel crean esculturas para que el toque final se las dé la naturaleza submarina.
Afortunadamente, AquaWorld es tu mejor aliado para visitar MUSA cuando llegues a Cancún.
“Con mucho sigue siendo AquaWorld nuestro principal patrocinador”, manifestó Roberto Díaz Abraham, presidente y cofundador de MUSA. “Creo que AquaWorld también se beneficia mucho de MUSA, somos una buena combinación”.
En particular, este año significa nuevas posibilidades para este magnífico museo, por lo cual te damos 4 razones para venir a visitar MUSA en cuanto puedas.
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1. Nuevas Estatuas
Primero, MUSA añadirá a su colección de obras maestras muy pronto.
Díaz Abraham señaló que ya tienen listas para hundir cuatro estatuas, situadas en la glorieta del Km. 5 del Bulevar Kukulkán, frente a la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).
“Tenemos ya preparadas otras 14 esculturas que vamos a estar trasladando hacia fines de febrero hacia la glorieta, y luego ya preparando los hundimientos de marzo”, indicó.
Entre las obras estarán “El Árbol Vivo”, patrocinada por una empresa no náutica, además de “Itzamná”, nombre del dios maya del cielo y del rocío.
“Y allí estamos hablando del ‘Nacimiento de una Estrella’, que es una pieza fenomenal: cinco picos con células familiares donde cinco personajes se están tomando de las manos”, reveló Díaz. “Un poco rindiendo tributo al muralismo mexicano: Diego Rivera, David Alfaro Siqueiros. Preciosas las esculturas”.
También, “de AquaWorld tenemos tres obras que están pendientes de decidir en dónde van: ‘Reposo’, ‘Do It’, y ‘Falsos Ídolos’. Ya llevan más de 1 año listas para ponerse”.
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2. Hundimientos que Elevan
Sin pensarlo, Díaz Abraham destacó la importancia del proceso de hundimiento de las estatuas, algo que MUSA hace en colaboración con AquaWorld.
“Lo que más me entusiasma es hundir piezas, eso me fascina porque es un proceso como pasar de la tierra al mar, ver cómo la vida inmediatamente se empieza a pegar a las piezas”, enfatizó Díaz Abraham.
“Y en donde hay más que piedras y arena, de repente empieza a haber muchos peces porque empieza a salir un alga, un verdín que les encanta a los peces, y están comiendo de inmediato”, agregó.
Por otro lado, MUSA está por definir dónde se hundirá una de sus obras más ambiciosas: un Cristo de 4.10 metros, cuya cruz estaría anclada en el suelo marino.
El Cristo parecerá estar resucitando y emergiendo del mar.
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3. Naturaleza y Conservación
Posteriormente, Díaz Abraham describió a MUSA como un proyecto vivo en dos sentidos — conservación (naturaleza) y arte (belleza).
Una vez que se hunden las esculturas, los peces “aprovechan, dependiendo de la temporada, para depositar sus huevecillos porque no hay muchos lugares de protección”, comentó Díaz. “Entonces buscan dónde defenderse o protegerse de los depredadores. Y además buscan sombra, porque igual abajo del mar hay un sol tremendo”.
Luego, cuando todos los recubiertos están ocupados por otras criaturas marinas, los peces utilizan las estatuas de MUSA como nuevos aspectos de protección.
Todo esto permite el florecer de vida adicional, Díaz apuntó.
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4. Calidad Artística
La coordinación artística de MUSA está a cargo del escultor cubano Elier Amado Gil, quien dirige a tres colaboradores en el taller del museo.
“Es un genio”, dijo Díaz sobre Amado Gil. “Es muy trabajador, muy sencillo, muy honrado, es una persona espectacular. Es un cubano extraño, no toma ron, no fuma cigarro, es puntual. Tiene muchas cualidades”.
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Además, las obras de MUSA son de la autoría de otros cinco habilidosos artistas, incluyendo al propio Díaz Abraham.
El proceso de creación de las piezas comienza con un bosquejo, luego sigue una maqueta, después llegan más ideas para que la pieza crezca, y finalmente, elaboran la pieza de tamaño monumental.
“El clímax de toda esta operación es ponerla en el mar porque allí la naturaleza toma la estafeta y sigue decorando”, puntualizó Díaz Abraham.
Con todo su entusiasmo, Díaz señaló que este año estará difundiendo aún más el nombre y las obras de MUSA, tanto en México como en el resto del mundo.
Así que cuando vengas a Cancún, ya sabrás lo maravilloso que es MUSA.
Esperamos ayudarte a bucear o hacer snorkel para vivir esta inolvidable experiencia del arte de la conservación.