a L.
lo que quiero es abrirte poco a poco la confianza y encender por largo rato la calefacción de tu corazón. lo que quiero es bajarte lentamente todos los temores y calzones, las dudas incendiarias, los dolores náufragos, los fogonazos torpes del pasado, las rabias locas al unísono hasta verlas caer al piso y escucharlas gemir como gatos pardos hasta desvanecer. lo que quiero es ver tu risa todo el día y enroscarme en tus piernas tropicales, abastecer mis sólidas histerias junto a tus antídotos ansiosos y dejarlos que se palpen y se froten y se embistan y hagan el amor. lo que quiero es desvestirnos los gestos impávidos, arrancarnos los ratos insípidos, llenarnos de saliva nueva y descansar del ruido terco de la noche con tus pies buscando el roce de mis pies bajo las sábanas azules de la memoria al ritmo de una risotada honesta que estalla como pirotecnia compulsiva en media navidad.