Ecce Homo por José Rafaél Herrera @jrherreraucv La frase tampoco es de Nietzsche, a pesar de que uno de sus textos más conocidos –y, valga decir, altamente recomendado por Freud– lo lleva por nombre. Se hizo famosa después de que, según Juan el evangelista, Poncio Pilato la pronunciara, al momento de presentar al prisionero Jesús de Nazaret ante el populacho enardecido, sediento de sangre: