Foto: Hamster in hand - Keith PomakisDedicado a la creativa Sechat...Hace años tuve el capricho de comprar un hámster. Escogí, entre un tropel de inquietos algodoncitos, a un apacible roedor blanco: un macho europeo estilizado y noble, suave de pelaje y de conciencia. Me enamoré de él, la verdad. Y adquirí también una hermosísima jaula de dos pisos, último modelo, a estrenar; un lujoso