Sombra, pero Sombra que te ama más. No me mires. No me preguntes. ¡Siempre estuve a tu lado! Sí, de paso otra vez, de paso siempre. Hacia el norte, hacia el sur... ¿Hacia la muerte? Confiada me esperabas. Me lo dicen tus ojos. No, no me sigas; el viaje es largo y duro. Volveré cuando pueda. en El adolescente sensual, 2014 Gramaje Ediciones (1ª edición: 1930)