Dos fragmentos I Serrano no sueña ni recuerda, vive en diversos planos, por eso es capaz de retroceder en el tiempo y vivir un presente que se creía pasado. Aquella tarde se vio joven y saludable, caminando por las calles de Santiago con su amigo Héctor Barreto, quien hacía poco había entrado a las filas del Partido Socialista, lo que, pese a lo que imaginaba, no lo tenía del todo