© Versión de Juan Carlos Villavicencio Ha llegado el invierno; es feroz el frío aquí; nos encontramos en el nítido aire de la mañana que recién se asoma. El agua en las narices se congela, mientras la escarcha va colgando del mentón. Para los estómagos vacíos, para el castañeteo de los dientes y las rodillas tiritando, ¿qué mejor que un panqueque? Suave como una colina en primavera y