© Versión de Juan Carlos Villavicencio Flores, tan altas como mi ventana, lastimaron el corazón de un vagabundo pues yo veo, desde esta posición ventajosa, que hay tristeza en todas partes. El río Silken, brillante gracias a la primavera, flota entre la tierra y el cielo como una línea de nubes delante de la Cumbre del Jade, entre los días